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Pieces
Breguet y su Reina de Nápoles precisan amor
• Caja: 28.45 x 36.5 x 10.96 mm de oro rosa en forma ovalada; cristal de zafiro en ambas caras; corona engastada con un rubí
• Movimiento: mecánico
• Calibre: 78Ao de manufactura con cuatro patentes para
el sistema de minutero por aguja de corazón
• Frecuencia: 3.5 Hz, 25,200 a/hora
• Reserva de marcha: 40 horas
• Funciones: horas saltantes y minutos por aguja de corazón
• Carátula: lacada en blanco con números arábigos y corazones
en color rojo bermellón
• Engaste: 128 diamantes para 0.94 quilates aproximadamente
• Hermeticidad: 30 metros
• Correa: piel de cocodrilo color rojo bermellón con acabado pulido
• Edición Limitada: 28 piezas, exclusivas de boutique.
Este año, el día de San Valentín no pasó desapercibido para Breguet. Pese a la gran incertidumbre que se vive a nivel mundial y a la preocupación derivada por la pandemia, el amor y la amistad siempre han sido dos sentimientos que contrarrestan lo negativo de la vida.
Con estilo y sutileza, Breguet presentó su nuevo reloj Reina de Nápoles, que refleja la calidez del amor en su totalidad. Su caja de oro rosa y los diamantes, crean el perfecto equilibrio entre la puntualidad y la bondad del tiempo.
El amor nunca
había sido tan puntual
El primer reloj de pulsera, el No 2639, data de 1810 y, desde entonces, ha sido uno de los tesoros de la relojería que, con el paso del tiempo, ha ido evolucionando dentro de Breguet.
La colección contemporánea de la Maison, se inspiró en dicho modelo para entregar a la reina de Nápoles, Caroline Murat, una distinguida y vanguardista pieza relojera. Hasta el día de hoy, la realeza ha sido símbolo de elegancia y motivo de deseo en las amantes de la Alta Relojería.
El nuevo reloj de Breguet, Reina de Nápoles, posee una caja ovalada de oro rosa que enmarca una carátula embellecida
con detalles en rojo bermellón que, a su vez, combinan a la perfección con el rubí que adorna la corona y con la correa de cuero a juego.
Al interior, un ingenioso mecanismo modifica la forma de corazón de la aguja de los minutos, descentrada a las 6 horas. En esta interpretación, las curvas se estiran cuando la aguja recorre la mitad superior de la carátula y se ajustan en la parte inferior.
A través de su mecanismo, estos dos brazos independientes son capaces de girar gracias a un juego de engranajes. Adicionalmente, está equipado con una leva de forma ovalada, que refleja la silueta típica de la Reina de Nápoles
Esta manecilla única se mueve sobre un cristal de zafiro para conceder un efecto traslúcido a la carátula lacada en blanco. Su punta, marcada por un corazón rojo, indica los minutos
en el espacio de las horas, puntuados por pequeños corazones cada cinco minutos. Para una mejor legibilidad, los cuartos se distinguen por su tamaño y su contorno, lacados en
color bermellón.
Finalmente, al observar el Reina de Nápoles de Breguet,
podemos decir que el amor a primera vista sí existe.
Mariana Valtierra
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