Freak, el busque insignia de Ulysse Nardin, revolucionó la relojería en 2001. Además de introducir el silicio de alta tecnología, su diseño irreverente sin carátula, manecillas o corona marcó un antes y un después en la industria relojera.
Con más de dos décadas de historia y más de veinte patentes registradas, este año la firma presenta el Freak S Nomad en color arena, una edición limitada a 99 piezas que se distingue por su movimiento en forma de nave espacial.
Su apariencia futurista no es lo único sobresaliente del Calibre UN-251 Manufacture, el cual ofrece una reserva de marcha de 72 horas. También lo es el carrusel volante que gira alrededor de su propio eje, los dos osciladores con ruedas de balance de silicio inclinadas 20 grados, escapes tratados con DIAMonSIL y el dos veces más eficiente sistema de remontuar Grinder® patentado por la firma.
Más aún, destaca su indicación de los minutos mediante una manecilla situada en el carrusel volante orbital de una hora (que es parte del movimiento), y las horas mediante una manecilla situada en un disco horario giratorio que se encuentra debajo del movimiento. Finalmente, al prescindir de la corona, el bisel sirve como mecanismo para ajustar el reloj.
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En materia estética, su caja de 45 mm está elaborada en titanio, cuenta con un bisel del mismo material con revestimiento de PVD antracita, laterales de fibra de carbono que sirven como asas del reloj, puentes del movimiento recubiertos de PVD antracita, manecilla de los minutos rellena de Super-LumiNova y, para complementar, dos correas a elegir: una de caucho antracita «ballistic» y otra de aligátor antracita mate con inserciones de piel de becerro color arena.
Si cree que eso ya es suficientemente espectacular, las técnicas artesanales también se hacen presentes en este reloj, en el que cada carátula es una secuencia de curvas entrecruzadas que requiere, nada más y nada menos, que 240 movimientos continuos durante tres horas, sin levantar la mano. Como se imaginará, al tratarse de artesanía manual, no hay dos exactamente iguales.
Sin duda, el disco horario giratorio acabado a mano con un guilloché de diamantes y recubierto de CVD color arena, atestigua la pasión por el detalle y la visión única e impredecible de un reloj que fascina, disrumpe y emociona.
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El espectacular dragón artesanal de Ulysse Nardin