Con Alpine Eagle, Chopard ha creado una colección sport-chic contemporánea con un diseño puro y una mecánica sofisticada. La colección da la bienvenida a un nuevo modelo Alpine Eagle Frozen de 33 milímetros de diámetro, que combina el saber hacer relojero de la Manufactura con su dominio de los oficios joyeros. Inspirado en la belleza de la naturaleza, este deslumbrante modelo evoca los finos copos de escarcha que cubren los glaciares: la caja, el bisel, la carátula y el brazalete integrado, de oro ético de 18 quilates, están completamente engastados con diamantes. Sin renunciar al savoir faire técnico, está equipado con el movimiento automático Chopard 09.01-C, que permite 42 horas de reserva de la marcha.
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Chopard enriquece su colección Alpine Eagle Frozen con un nuevo tamaño de caja pensado para las muñecas más delgadas. Como complemento de los modelos de 36 y 41 milímetros de diámetro, este nuevo reloj adopta una caja de 33 mm de diámetro, conservando la armonía de las proporciones y el encanto contemporáneo que son la identidad de la colección.
ENGASTE DE DIAMANTES
El reloj Alpine Eagle 33 Frozen revela su majestuosidad en una profusión de piedras preciosas que sublima el arte del engaste que los artesanos de la Maison han mantenido de generación en generación. Con gran paciencia han cubierto toda la esfera, así como los protectores de la corona y cada eslabón del brazalete, con un pavé formado por cientos de diamantes. El bisel del reloj, elemento distintivo de la colección con sus ocho tornillos de fijación indexados, también está adornado con diamantes talla baguette.
Gracias al brillo de los diamantes, que evocan los inmaculados glaciares y la luminosa belleza de las estrellas que se reflejan en ellos, Chopard confirma la profunda inspiración que la colección obtiene de la naturaleza.
UN MOVIMIENTO AUTOMÁTICO CHOPARD
Ya sea en la ciudad o en la montaña, el reloj Alpine Eagle Frozen puede contar con la fiabilidad de un movimiento automático, visible a través del fondo abierto del reloj. El Chopard 09.01-C está realizado por los artesanos de la Casa a partir de 159 componentes. Por otro lado, está sujeto a estrictas condiciones que garantizan una reserva de la marcha de 42 horas y una gran fiabilidad.
LA REINTERPRETACIÓN DE UN EMBLEMA
Concebida por tres generaciones de la familia Scheufele, la colección Alpine Eagle es una versión moderna del reloj St. Moritz, el primer reloj diseñado por Karl-Friedrich Scheufele, actual copresidente, a finales de la década del 70. Alpine Eagle suma a esta herencia una poderosa inspiración en la naturaleza. Una caja redonda con estilizados laterales en relieve, una corona grabada con la rosa de los vientos, un bisel con ocho tornillos funcionales indexados: el Alpine Eagle es un reloj decididamente contemporáneo y de gran elegancia.
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