La Alta Relojería se distingue por sacrificar la producción en masa para centrarse en la brillantez detrás de la artesanía manual. Bovet Virtuoso XI responde a este tipo de ejecución con una pieza elaborada con grabados a mano en cada etapa del proceso. Presentado con una carátula esqueletada, la manufactura puso como prioridad la exhibición de su talento tanto artesanal como relojero, mostrando al máximo detalle la complejidad mecánica de la pieza. Un hito nunca antes hecho por la marca, la idea de mostrar componentes internos típicamente ocultos por la carátula sirve como auténtica demostración de Alta Relojería.
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La complejidad que no se ve a simple vista
Parte de la maravilla de un reloj como Bovet Virtuoso XI recae en la complejidad de elaborar una carátula esqueletada. Por un lado, se debe reducir los componentes de tal manera para cuidar la estética de la pieza. Pero al mismo tiempo, la reducción de materiales no debe afectar la resistencia del reloj ni su funcionamiento. Por este motivo, el movimiento de tourbillon volante presente en la pieza se ha rediseñado por completo.
En concreto, el calibre original con un fechador grande se descartó. El tren de engranaje se ha reubicado por cuestiones estéticas. Los puentes y placas se fabricaron de la manera más fina posible. Y finalmente, la marca se decidió por grabar las dos caras de los componentes del movimiento. Mientras que en relojes de “corazón abierto” normales los componentes suelen estar muy juntos, en el caso de Virtuoso XI el movimiento se ideó desde un inicio para ser lo más “transparente” posible. Hay suficiente espacio para admirar la mayor cantidad de componentes posible a simple vista.
Los acabados a mano
Otra parte fundamental de Bovet Virtuoso XI son los terminados totalmente artesanales presentes en cada faceta. Una vez fabricados los componentes, todos se biselan y angulan para luego grabarse a mano. Resulta tan complicado realizarlo porque cuando se elimina demasiado material, la pieza debe descartarse y empezar desde cero.
Bovet dispone de un taller completo de grabado y acabado artesanal en su manufactura de Tramelan. Para grabar la caja con forma de atril y el movimiento se requieren de unas 60 horas y se ejecuta a mano alzada. Es decir, no hay margen para el error. La decoración se realiza con un motivo propio de Bovet llamado fleurisanne, inspirado en el motivo de hojas de acanto de las columnas griegas clásicas. Tanta complejidad significa que la pieza está estrictamente limitada debido a la dificultad de elaborar el grabado y su caja. Los artesanos de la marca sólo pueden fabricar dos ejemplares como máximo cada mes.
Calibre in-house
En un reloj de tanto orgullo para la marca como el Bovet Virtuoso XI, naturalmente tenía que tener un calibre de fabricación interna. Este movimiento con tourbillon volante cumple con los exigentes requisitos de cronometría y fiabilidad de Bovet. Obtiene su energía de un único barrilete con hasta 10 días de reserva de marcha con una oscilación de 18,000 alternancias por hora.
Este movimiento de cuerda manual cuenta con un ingenioso mecanismo donde el diente tridimensional multi-engranaje de uno de sus piñones cuenta con dos patentes. Con este sistema, el número de vueltas a la corona necesarias para dar la cuerda al muelle se reduce a la mitad sin aumentar la fricción en el engranaje. El barril de reserva de marcha está grabado con láser siguiendo un motivo fleurisanne. Como detalle final, el movimiento del Virtuoso XI está equipado con un tourbillon volante de doble cara patentado por la marca, ambos fabricados internamente. Es decir, una pieza de arte espectacular nunca antes intentada por la marca.
Ficha técnica Bovet Virtuoso XI
- Caja: 44 mm de oro blanco de 18K totalmente grabado o pulido. Engaste con o sin diamantes
- Movimiento: mecánico manual
- Calibre: Virtuoso XI de manufactura
- Frecuencia: 2.5 Hz ó 18,000 alternancias por hora
- Reserva de marcha: 10 días
- Funciones: horas, minutos, tourbillon volante de 60 segundos
- Carátula: esqueletada con 36 gemas. Todas las placas, puentes y superficies grabadas completamente a mano en un proceso de más de 60 horas. Caja en forma de atril patentada.
- Hermeticidad: 30 metros
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