Patek Philippe lanza un reloj extraordinariamente emotivo para celebrar el 85 cumpleaños de Philippe Stern, presidente de la Manufactura de 1993 a 2009, actual presidente de honor y tercera generación de la familia propietaria. Se trata de la repetición de minutos con alarma Ref. 1938 P-001. Es una serie limitada a 30 ejemplares equipada con un nuevo movimiento exclusivo de sonería. También se distingue por su caja estilo Officier de platino y su esfera en esmalte Grand Feu negro, con un retrato de Philippe Stern en pintura miniatura, esmalte blanco y gris.
Thierry Stern, presidente de Patek Philippe desde 2009, decidió rendir un homenaje a su padre con esta creación, cuyo movimiento no volverá a utilizarse nunca. El número de la referencia –1938– es el año de nacimiento del presidente de honor. Se eligió una repetición de minutos porque es la complicación favorita de Philippe Stern. Además, se combina con una función sonora exclusiva: una alarma que toca la hora programada.
Maestros de las sonerías
Patek Philippe nos recuerda que el sofisticado mecanismo de alarma de la nueva referencia fue una de las cinco funciones sonoras y dos primicias mundiales patentadas reveladas en 2014 en el Grandmaster Chime Ref. 5175. Equipado con el calibre manual 300 “GS AL 36-750 QIS FUS IRM”, el Grandmaster Chime es el reloj de pulsera más complicado de la Maison (20 complicaciones) y se lanzó para conmemorar el 175.° aniversario de la Manufactura.
Desde su fundación en 1839, la Manufactura Patek Philippe se ha destacado como una marca virtuosa en el campo de los relojes con sonería. Esto incluye la sonería al paso (grande o pequeña sonería) y la sonería a la demanda (repeticiones). En 1989, con motivo del 150.° aniversario de la empresa, Philippe Stern marcó el regreso de la repetición de minutos en formato de reloj de pulsera con el lanzamiento del calibre de cuerda automática R 27. Fue el primer movimiento de este tipo diseñado y fabricado íntegramente en la Manufactura.
Desde entonces, con el paso de los años, las repeticiones de minutos han vuelto a ocupar un lugar de honor en la gama de Patek Philippe. En la actualidad, una docena de relojes ofrecen la repetición de minutos sola o combinada con otras funciones (gran y pequeña sonería, tourbillon, calendario perpetuo, cronógrafo, hora universal, etcétera).
Los retos
El desarrollo del nuevo calibre automático R AL 27 PS para el reloj en honor de Philippe Stern exigió toda la habilidad de los ingenieros de Patek Philippe, que tuvieron que integrar la alarma en el emblemático calibre R27. El reto consistía en crear un reloj que hiciera sonar la repetición de minutos y la alarma en los mismos dos timbres clásicos, conservando al mismo tiempo el sistema de cerrojito, alojado en el lado izquierdo de la caja, detalle visual distintivo de los repetidores de minutos Patek Philippe.
Para lograrlo, explica Patek Philippe, “el movimiento, después de la activación del cerrojito, debía ser capaz tanto de tocar instantáneamente la hora mostrada en la esfera (en modo repetición de minutos) como de detener el mecanismo de sonería hasta que la hora mostrada correspondiera a la hora programada (en modo alarma). A diferencia de los repetidores de minutos convencionales, en los que el armado mediante el cerrojito activa instantáneamente la sonería, la adición de un sistema de alarma significaba que el barrilete de sonería tenía que poder desacoplarse del mecanismo de accionamiento de las piezas de sonería (cuarto de hora, minutero, pico de las horas)”.
Las soluciones
Estas exigencias técnicas llevaron a añadir 227 componentes en el movimiento. Entre ellas, se incluye un sistema de báscula y rueda de pilares para seleccionar el modo de sonería. También hay un dispositivo fusée con gatillo de sonería, utilizado para desconectar temporalmente la fuente de energía (tambor del barrilete de sonería) del mecanismo de sonería. Este sistema normalmente se reserva para relojes con un mecanismo de sonería de gran tamaño.
De hecho, el desarrollo del calibre R AL 27 PS se acompaña de la presentación de cuatro nuevas patentes. La primera es para mecanismos que permiten al reloj cambiar con seguridad de un modo de sonería a otro. La segunda es para diferir la sonería de la alarma hasta el momento apropiado. La tercera es para asegurar la secuencia correcta de las campanadas “horas, cuartos y minutos” en todos los casos y garantizar que el barrilete de sonería esté siempre completamente armado a fondo cada vez que se activa el cierre, de modo que el reloj pueda tocar siempre, si fuera necesario, hasta 31 golpes para la alarma (12:58 h). Por último, el barrilete de sonería también está equipado con una pestaña deslizante para evitar que el muelle se tense en exceso.
Facilidad de uso
En Patek Philippe, la sofisticación técnica se acompaña de la facilidad de uso. El pulsador de la corona se utiliza para seleccionar el modo de sonería, que se muestra en una pequeña ventanilla en forma de campana a las 3 horas. Cuando el reloj está en modo repetición de minutos (campana negra), el usuario puede activar el cerrojito en cualquier momento. Cuando el reloj está en modo de alarma (campana blanca), es necesario activar el cerrojito para activar la alarma (el timbre cambia de rojo a blanco). Cuando la alarma está activada y aún no ha sonado (campana blanca), es posible volver al modo repetición de minutos pulsando el pulsador sin que suene la alarma.
La maravilla de la alarma
El ajuste de la alarma sobre 12 horas se realiza de cuarto de hora en cuarto de hora mediante dos elementos. El primero es la corona extraída hasta la posición intermedia. El segundo es la aguja central tipo Breguet de oro rosa apuntando a la escala empolvada de oro rosa situada en la periferia de la esfera. Para que se escuche el mayor número posible de campanadas, la alarma suena siempre dos minutos antes de la hora programada.
De este modo, si se programa la alarma para las 3, en lugar de tres tonos graves (que podrían pasar fácilmente desapercibidos), el reloj emitirá dos tonos bajos, tres tonos altos-bajos dobles y 13 tonos altos, lo que hace un total de 21 tonos. Los sistemas de seguridad evitan que se produzcan daños en caso de manipulación indebida, como armar sucesivamente el cerrojito mientras la alarma ya está activada, o ajustar el movimiento mientras el reloj está sonando.
Una estética inolvidable
Como mencionamos, en la esfera de oro de 18 quilates está el retrato de Philippe Stern en pintura miniatura, en esmalte blanco y gris, sobre un fondo de esmalte Grand Feu negro. Todas estas técnicas artesanales han sido protegidas por el presidente de honor de Patek Philippe. Los números aplicados y las agujas de horas/minutos tipo Breguet son de oro blanco, y contrastan a la perfección con la aguja y la escala de alarma que son de oro rosa.
La caja de platino pulida a mano mide 41 mm de diámetro. Su diseño recuerda una de las creaciones más preciadas de Philippe Stern: la serie limitada Ref. 3960, un reloj de estilo Officier presentado en 1989, para conmemorar el 150.° aniversario de la Manufactura, lanzó. Desde el punto de vista acústico, el platino representa el mayor desafío para un repetición de minutos si se quiere lograr el verdadero “sonido Patek Philippe”.
La caja tiene un fondo de cristal de zafiro protegido por una tapa con bisagra grabada a mano con la inscripción “À mon père, 85 ans de passion horlogère” (“A mi padre, 85 años de pasión relojera”). Como todos los relojes de la Casa de platino, lleva un pequeño diamante engastado en la carrura a las 6 h. El calibre R AL 27 PS tiene puentes y martillos con ángulos dorados. Su mini-rotor de oro amarillo rodiado de 22 quilates luce ángulos de oro amarillo y grabado a mano lacado en negro, que reproduce la firma de Philippe Stern.
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