Laurent Ferrier no solo es una de las casas independientes de Alta Relojería más exquisitas y elegantes. Su ADN está estrechamente ligado al automovilismo, pues en 1979, sus dos fundadores lograron algo extraordinario en las 24 Horas de Le Mans. Para conmemorarlo, la marca creó el modelo Sport Auto 40 dentro de su “Série Atelier”.
El 9 de junio de 1979, François Servanin y Laurent Ferrier participaron en la 47ª edición de las 24 Horas de Le Mans a bordo de un Porsche 935 Turbo. Terminaron terceros en la clasificación general, una hazaña excepcional para un equipo de pilotos aficionados. Treinta años después, el vínculo entre ellos dio origen a la firma Laurent Ferrier.
Inspirado en un Porsche 935 Turbo
El Sport Auto 40 se inspira en el Porsche 935 Turbo nº 40 de 1979 en el que Servanin, Ferrier y François Trisconi compitieron con la librea de Vaillant. La carátula verde viridián degradada, con acabado opalino y laca semibrillante, está decorada con una línea fuscia. Ésta forma una cruz y rodea la abertura biselada de la fecha a las 3 h. Los índices y las agujas en oro blanco están tratados con Super-LumiNova naranja. La subcarátula blanca opalina del segundero a las 6 horas tiene un número “40” tono sobre tono que recuerda el adhesivo del coche de carreras.
La caja de 41.5 mm en titanio de grado 5 se integra a la perfección con un brazalete del mismo material y con la emblemática corona esférica. El diseño combina curvas redondeadas con líneas arqueadas para darle un aspecto aerodinámico. Por su parte, el bisel tiene un acabado satinado circular que contrasta con los laterales pulidos y el centro con satinado vertical. El brazalete luce superficies verticales satinadas acentuadas por los lados angulares pulidos a espejo.
Por ser un Laurent Ferrier, del movimiento solo puede esperarse lo mejor. Lo impulsa el calibre LF270.01, el segundo movimiento automático con fecha de la Casa. Cuenta con un micro rotor descentrado de platino 950. Su decoración manual te hará sentir como si hubieras ganado Le Mans.