La experiencia de IWC Schaffhausen en la creación de relojes de aviador súper cool nos garantiza un sinfín de emocionantes sorpresas. La más nueva es el Reloj de Aviador Automático 41 Black Aces. Se trata del primer modelo de esta exitosa colección con una carátula blanca con luminiscencia en toda la superficie. Su desarrollo involucra un complicado proceso de fabricación y responde a las necesidades de pilotos profesionales, además de dar gusto a los seguidores de la marca.
Ases Negros
El primer reloj de aviador de la Manufactura, llamado «Special Pilot’s Watch», apareció en 1936. Le siguió el Big Pilot’s Watch Calibre 52 T.S.C. Era un reloj militar de observación de la década de 1940 con una caja de 55 mm, una carátula minimalista y una corona cónica fácil de usar, incluso con guantes de piloto. Su reloj de aviador más famoso es el Navigator’s Wristwatch Mark 11, producido en 1948 para la Real Fuerza Aérea británica (RAF). Tenía elementos como una jaula interior de hierro dulce para proteger el mecanismo de los campos magnéticos.
La era moderna de esta colección de IWC comenzó en 1992 y está llena de grandes hits. Un capítulo muy interesante de esta etapa es que IWC es el único fabricante de relojes suizo al que se le ha concedido una licencia para desarrollar relojes de aviador para los escuadrones de la Armada estadounidense. El Reloj de Aviador Automático 41 Black Aces forma parte de esta tradición.
Su fuente de inspiración es un reloj de aviador que IWC diseñó para miembros del escuadrón 41 de aviones de combate (VFA-41), también conocido como «Black Aces» (Ases Negros). Tiene su base en la Estación Aeronaval Lemoore de California. El VFA-41, constituido en 1950 en NAS Oceana, forma parte del Ala Aérea Embarcada 9 y emplea el distintivo de llamada radiofónico «Fast Eagle». La empresa se precia de seguir cultivando su saber hacer mediante el diálogo activo con pilotos profesionales. Esto le permite entender sus necesidades y requisitos específicos.
El brillo de la emoción
No es difícil imaginar lo útil que puede ser una carátula totalmente luminiscente como la de este reloj. De hecho, la esfera se desarrolló en colaboración con pilotos del escuadrón «Black Aces». Como mencionamos, su proceso de fabricación es complejo. Para empezar, se mezclan los pigmentos de Super-LumiNova de alta calidad con un aglutinante. Luego se trasladan a un molde circular y se endurecen mediante un proceso de maduración. Esto le aporta al material una resistencia similar a la de la cerámica.
El disco sólido resultante se fija a la pieza en bruto de hierro forjado de la carátula. Por último, se realiza el estampado en negro de los índices y los números, así como de la insignia de los «Black Aces». Ésta recuerda al as de picas negro de una baraja de cartas. En las pruebas en cámara oscura, la esfera ha llegado a emitir una luz verdosa brillante durante más de 23 horas, algo muy destacado.
La caja del Reloj de Aviador Automático 41 Black Aces es de cerámica de óxido de circonio negra. IWC fue pionera en el uso de material del que IWC fue pionero del sector en la década de 1980. Por su ligereza, dureza y resistencia, es ideal para usarla en el estrecho espacio de la cabina de un avión. Y su color mate evita los reflejos de luz solar. El fondo de la caja es de titanio y tiene grabado el caza con doble motor de los «Black Aces» sobre un fondo de picas. Su mecanismo es el calibre 32100 de carga automática y elaboración propia. Tiene una jaula interna de hierro forjado, escape de silicio antimagnético y 72 horas de reserva de marcha. Se complementa con una correa de tejido negro.
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