El Blast Tourbillon de Ulysse Nardin nunca ha necesitado de ayuda para dejarnos boquiabiertos. Desde su presentación en 2020, nos asombró con su estética decididamente vanguardista. Es un reloj digno de una de las marcas que ha marcado la pauta del siglo XXI con el Freak y otras creaciones. Pues bien, en 2024 la firma lanza el Ulysse Nardin Blast Tourbillon Dragon para celebrar el Año Nuevo Lunar. Esta pieza no solo ha logrado que se nos caiga la mandíbula, sino que ha hecho sonar fuegos artificiales dentro de nuestra cabeza.
Lo que hace especial al Blast Tourbillon es su estilo arquitectónico, anguloso y disruptivo. También son especiales su movimiento de alta tecnología —el primer calibre tourbillon esqueleto de Ulysse Nardin con cuerda automática— y su icónica estructura en forma de X. La caja superior de oro rosa, con acabados satinados y pulidos, se combina con un bisel y una caja media de titanio ennegrecido con DLC.
A esto súmenle que, en el caso del Ulysse Nardin Blast Tourbillon Dragon, la marca ha entrelazado un majestuoso dragón tridimensional creado con técnicas artesanales tradicionales, así como una perla de nácar. Ahora conocen las razones de nuestra emoción.
El máximo prestigio
Para entender la presencia del dragón y la perla, hay que hacer caso de lo que nos cuenta Ulysse Nardin. El 10 de febrero de 2024 comienza el Año del Dragón de Madera, según la cultura tradicional china. “Estas veneradas criaturas simbolizan la fuerza, el poder y la buena fortuna. A menudo se les asocia con las perlas, que representan la pureza, la sabiduría y la riqueza”, explica la marca. “Cuando estos dos símbolos se unen, como se narra en innumerables cuentos, representan una mezcla armoniosa de poder, providencia y prosperidad”.
En esas representaciones se muestra a un dragón guardando simbólicamente una perla mágica. Y eso es justo lo que vemos en el Ulysse Nardin Blast Tourbillon Dragon. La criatura mítica, esculpida en oro rosa 5N, se enrosca alrededor de la estructura esqueletada en X. Parece que surgiera del movimiento. Además, hay una perla de nácar colocada sobre la jaula del tourbillon volante. Es importante mencionar que el animal tiene cinco garras. Los dragones con esta característica se consideran tradicionalmente un símbolo del máximo prestigio.
En el siguiente video pueden ver el proceso de creación del reloj:
El dragón y el silicio
Sin duda, la creación del dragón en 3D requirió de toda la habilidad de los artesanos de la Maison. El grabado tomó tres días. El micro pintado, con la aplicación de tonos en degradado de rojo, naranja y amarillo, tardó un día más. Hay detalles extraordinarios como las escamas, la cola ondulante, los bigotes y, claro, las ya mencionadas garras. Para acomodar al dragón en la esfera, tuvieron que hacerse varios ajustes en el diseño de la caja, el bisel y el cristal del Blast Tourbillon. El proceso de desarrollo de dos años, según Ulysse Nardin.
El movimiento de manufactura del Ulysse Nardin Blast Tourbillon Dragon sigue siendo una obra maestra de la ingeniería. Además del tourbillon, cuenta con un micro-rotor de platino visible a las 12 horas y una generosa reserva de marca de tres días. Se ha utilizado silicio en la rueda del escape, la horquilla del áncora y el espiral. Vale la pena recordar que Ulysse Nardine fue la pionera en el uso del silicio, un material que ofrece múltiples beneficios, en el Freak de 2001.
El reloj se complementa con una correa integrada de piel de aligátor negra con cierre desplegable de oro rosa 5N y titanio PVD negro. Solo le falta que el dragón eche fuego por la boca.
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