El nuevo Fifty Fathoms Automatique de Blancpain presenta una nueva construcción de carátula hecha de cerámica. El instrumento de buceo que lo inició todo, ahora se viste de oro rojo, añade carátula de cerámica y se pone el traje azul, #porquemar.
Fifty Fathoms Automatique
Uno de los modelos más icónicos de la relojería, el que es y será referencia para todos los instrumentos de buceo: Fifty Fathoms, conoce la manera de reinventarse. Este año la firma revela una elegante versión desarrollada en caja de oro rojo de 18 quilates, la cual recibe un tratamiento satinado y, por primera vez en la historia, una carátula de cerámica azul. Inédita combinación de materiales que habrá de acompañarse y lucir con su traje de día. La pieza incluye también un bisel unidireccional recubierto con zafiro y una correa de cuero color azul con pespunte blanco, inspirada en las cuerdas de las embarcaciones.
¿Por qué cerámica?
Este material tiene enormes ventajas, una de ellas es su durabilidad, superior a la del acero en hasta seis relaciones. Además, la resistencia al paso del tiempo es un aspecto que debe atenderse al máximo cuando hablamos de relojes de buceo, ya que la salinidad y el ambiente oceánico causan estragos en una pieza tradicional.
A pesar de lo complejo que resulta trabajarlo y fabricarlo, la apuesta de Blancpain por este material se debe a la profundidad cromática que le permite obtener. El nuevo Fifty Fathoms Automatique, presenta reflejos de cobalto que contrastan con el soleado centro de la carátula y el disco horario mate. El ADN de la colección se reconoce al instante: sus números, índices y agujas recubiertos de material luminiscente, su cristal de zafiro resistente a los arañazos y ligeramente abombado, y su bisel giratorio unidireccional de borde estriado, son particularidades que nos remontan a los orígenes de este reloj. Estos signos distintivos, dictados por una larga experiencia en el buceo, garantizan una perfecta legibilidad en cualquier circunstancia.
Mecánica y especificaciones
La caja se extiende hasta los 45 mm de diámetro, y presenta una hermeticidad garantizada a 300 metros. Al interior vibra el calibre 1315, un movimiento de gran precisión orientado a dar vida a relojes deportivos. La masa oscilante es de oro rojo con mayor densidad, con lo cual se asegura la eficiencia de la carga. Como insinuación a la historia del Fifty Fathoms, el rotor está abierto. Esta geometría, importante en la época, permitía relajar la masa oscilante para evitar que el movimiento se deteriorara en caso de golpe.