Honor a los cánones del estilo Breguet

Classique 7235 y Classique 7225 celebran como “Grande Finale” el 250º aniversario de Breguet para honrar sus exquisitas aportaciones estéticas y sus innovaciones técnicas revolucionarias.

Breguet Classique 7235

El nuevo Classique 7235 es la nueva y máxima expresión de los cánones del estilo Breguet. Si ahora lo podemos considerar paradigma esencial del clasicismo, en su época, cuando Breguet se traslada a París en 1775, la visión estética y sus innovaciones mecánicas fueron realmente un revolucionario ariete contra el barroquismo de los relojes de péndulo y las piezas de bolsillo.

Este Classique 7235 es una edición especial limitada a 250 piezas que se inspira en el reloj Nº5 que se entregó en 1794, actualmente conservado en el Museo Breguet de la plaza Vendôme de París. Una declaración del estilo elegante, funcional y neoclásico que Breguet impulsó como nuevo lenguaje de la relojería moderna.  

Oro Breguet

Classique 7235 se presenta en caja del nuevo oro Breguet de 39 mm. Y su estética y acabados también celebran los 250 años de la firma. La esfera, por primera vez en la Maison, lleva grabado a mano el motivo “Quai de l’Horloge”. Los sectores de reserva de marcha y pequeño segundero, así como la circunferencia de la esfera, presentan el mismo motivo circular. La luna situada a las 2 es una reproducción exacta de la que luce el reloj Nº5 —también de oro Breguet—. Al igual que el reloj nº 5, el Classique 7235 tiene la esfera biselada, que aporta mucha armonía a la caja, con las nuevas asas rediseñadas de forma ergonómica.

Nuevo calibre automático

Sin perder sobriedad, siempre guiadas por el equilibrio de la lectura en las carátulas, Classique 7235 luce dos agujas centrales de estilo Breguet, la reserva de marcha a las 10h30, fase lunar a las 2h y segundero pequeño a las 5h. La firma ha desarrollado un nuevo movimiento. El calibre de manufactura 502.3.DRL, con espiral de silicio, es de carga automática.

Un homenaje justamente al reloj Nº5, que también presentaba el mecanismo “perpetuo” de Breguet, antecedente de las piezas automáticas actuales. Gracias al fondo del cristal de zafiro, se puede observar la singular posición descentrada de la masa oscilante —con la “B” de Breguet—, que permite que el grosor del calibre sea de solo 3.95 mm.  Es realmente espectacular el nivel de detalle que el dibujo del célebre “plano Turgot” del Quai de l’Horloge.

Breguet Classique 7225

En esta gran labor arqueológica de recuperación del valioso legado de Breguet, la firma presenta una interpretación muy atractiva de su innovador sistema del pivote magnético combinado con un escape de alta frecuencia. Y su sobresaliente estética se inspira la referencia Breguet N°1176, una pieza creada entre 1802 y 1809.

Así nace el nuevo Breguet Classique 7225 en caja de 41 mm de oro Breguet. Tras estudios técnicos que comenzaron en la década del 2000 en el departamento I+D de la Maison, Breguet implementó por primera vez el pivote magnético en su Classique Chronométrie 7727, que funciona a 10 Hz —una pieza galardonada con el Aiguille d’Or del Grand Prix d’Horlogerie de 2014—. Denostado por su propensión a perturbar el buen funcionamiento del órgano regulador, el magnetismo se controla y se limita a un fin útil. El objetivo es mantener un pivote estable mediante el campo magnético generado entre dos imanes, liberando el movimiento de pivote de los efectos de la gravedad.

Alta frecuencia

Este Classique 7225 luce un pequeño segundero y segundero de observación con función flyback. Monta el calibre 74SC de cuerda manual a 10 Hz (72,000 alternancias por hora) y ofrece una reserva de marcha de 60 horas. Una pieza certificada con una precisión de +/-1 segundos de desviación al día. Como primicia, la manufactura ha diseñado una animación cinemática de tipo fenaquistiscopio para la rueda del escape. A 10 Hz, la rotación del rotor muestra 20 imágenes por segundo, lo que permite que dos inscripciones —en este caso 1775 y 2025— se muestren alternativamente, pasando suavemente de una a otra.

Classique 7225 luce en la carrura el guilloché realizado a mano con motivo “Quai de l’Horloge”, así como en la esfera también de oro Breguet con el guilloché del mismo motivo. Una pieza hermética a 30 metros que viste una elegante correa azul de piel de cocodrilo.

Sello Breguet

La Maison pone en valor de nuevo los exigentes procesos de fabricación de sus piezas maestras en tres pilares: calidad de los componentes, rendimiento y ética. Cada reloj que lleva el sello es una garantía de que ha sido concebido, desarrollado y producido para ofrecer la mejor representación del arte de la relojería Breguet. Cada reloj se clasificará, en términos de precisión diaria, según sea “Científico” (+/- 1 s), “Civil” (+/- 2 s) o “Noche” (-2/+6 s). El sello Breguet también tiene en cuenta los aspectos medioambientales, sociales y económicos de todas sus actividades. Todos los socios y la cadena de suministro de la manufactura están alineados con sus exigentes estándares.

Continúa leyendo: La tierra soñada de Breguet

Sigue nuestro canal de Instagram