Mezclando historia, arte y emoción, Tiffany & Co. ha dado vida a una nueva joya que late con el espíritu del pasado y la chispa del presente: el reloj Bird on a Rock Legacy, una luminosa reinterpretación del icónico broche diseñado por el famoso Jean Schlumberger. Esta pieza no solo marca el tiempo; celebra 188 años de creatividad, artesanía y amor por las gemas.

Un tributo lleno de vida
Recordemos que Jean Schlumberger no fue solo un diseñador: fue un soñador. Durante más de tres décadas, dejó su huella en Tiffany & Co. con creaciones que parecían salidas de un cuento fantástico. Sus piezas, inspiradas en la naturaleza, mezclaban ingenio, color y una alegre irreverencia que rompía moldes.
Sin saberlo, en 1965, Schlumberger creó un clásico, el broche Bird on a Rock, un pequeño pájaro de diamantes posado sobre una gema vibrante. Ese diseño, tan peculiar como encantador, ahora renace en una forma inesperada: en la carátula de un reloj.


Del broche al reloj: una evolución encantadora
En celebración del legado y la reconocida maestría de la Casa en gemas, el reloj Bird on a Rock Legacy se presenta en tres versiones que mantienen intacta la esencia del original. El diminuto pájaro, meticulosamente esculpido en oro de 18 quilates y adornado con 119 diamantes y un sutil zafiro rosa en el ojo, se posa sobre una gema central –una morganita, tanzanita o aguamarina, según la versión–. Cada reloj es una pequeña obra de arte que combina poesía visual y maestría técnica.
La carátula de nácar blanco, grabada con un motivo floral inspirado en la casa de Schlumberger en Guadalupe, añade un toque de calidez y nostalgia. Y, como si fuera un guiño secreto, en el reverso del reloj se esconde una lupa que revela la cara oculta de la gema, una delicadeza pensada para aquellos que saben apreciar los detalles invisibles.



Belleza que exige tiempo
El proceso de creación es tan extraordinario como el resultado. Solo esculpir el pájaro lleva más de 24 horas, mientras que el engaste snow-set de la caja (una técnica que simula un manto de diamantes brillando como nieve fresca) requiere 55 horas más. En total, 587 diamantes hacen del Bird on a Rock Legacy una pieza que vibra con luz y alma.


Bird on a Rock Legacy, mucho más que un reloj
Con su fondo grabado en forma de rayo solar, inspirado en otro diseño de Schlumberger, y una discreta hebilla en forma de T salpicada de diamantes, este reloj es mucho más que un instrumento para medir el tiempo: es un tributo a la imaginación, al arte y al legado de quienes ven en las gemas no solo belleza, sino historia viva.
Una joya, un homenaje, una obra que palpita con la magia de Tiffany & Co. y el genio de Jean Schlumberger.