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Hybris Mechanica à Grande Sonnerie
• Calibre: mecánico Jaeger-LeCoultre 182 • Número de piezas: 1,300 • Frecuencia: 28,800 a/h • Reserva de marcha: 50 h para la reserva de marcha dedicada a las horas, minutos y calendario perpetuo; 12 h para la reserva de marcha dedicada al mecanismo de sonería en modo gran sonería. • Funciones: horas saltantes, minutos sobre contador de 60 min carillón Westminster, carillón provisto de la melodía más larga del mundo (cuatro timbres), monobloque con el sistema “cristal gong”, tres modos de sonería: Gran Sonería, Pequeña Sonería, Silencio. • Caja: oro blanco de 44 milímetros.
Sonnerie toca las horas, los cuartos y los minutos en un carillón Westminster completo. El reto consiste en miniaturizar todo el mecanismo para que se adapte a las dimensiones que posee un reloj de pulsera. Además, incorpora un tourbillon volante, calendario perpetuo con agujas retrógradas y horas saltantes que reúne 26 complicaciones. De sobriedad extrema, realza el diseño refinado de la línea Duomètre.
En el Hybris Mechanica à Gyrotourbillon se ha logrado contrarrestar los efectos de la gravedad por medio de un tourbillon esférico, en donde la jaula no sólo gira sobre sí misma, sino también pivota sobre un eje secundario. Desde hace dos siglos, el tourbillon inventado por Abraham-Louis Breguet ha sido una complicación fundamental en la alta relojería, y con el transcurso del tiempo, se ha optimizado su funcionamiento para apostar por la precisión.
Por último, el calendario más completo concentrado en un reloj de pulsera lo ostenta el Hybris Mechanica à Triptyque,
• Calibre: mecánico Jaeger-LeCoultre 177 • Número de componentes: 679 • Número de joyas: 77 • Frecuencia: 21,600 a/h • Funciones: horas, minutos, segundos, reserva de marcha, ecuación activa del tiempo, indicación de la fecha perpetua mediante dos agujas retrógradas (1 al 16, del 16 al 28, 29, 30 ó 31), indicación perpetua de los meses retrógrada e indicación del año bisiesto retrógrada en el reverso del reloj • Caja: oro blanco de 43 milímetros.
que cuenta con 19 complicaciones y domina perfectamente la mecánica y la precisión. ¿Cómo lo lograron?, gracias a un escape inédito: el isómero de elipse. Una pieza que vimos nacer en el 2006, el reloj más complicado de la colección del icónico Reverso y que permite visualizar las funciones a través de tres carátulas. Este excepcional guardatiempo es el resultado de seis años de investigación y desarrollo dentro de la Manufactura.
La posición de liderazgo de la que goza Jaeger-LeCoultre en la historia de la industria relojera suiza, obedece a valores de origen que no se han quedado en el camino, por el contrario, han sido alimentados y enaltecidos a cada paso.
Sandra Barradas
Special Report
Hybris Mechanica à Gyrotourbillon
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