Page 30 - Impreso
P. 30
El resultado fue una pieza
revolucionaria, disruptiva y elegante.
Así nació el primer reloj de pulsera
moderno de la mano de Cartier.
Es el reloj de un hombre intrépido
que diseñó más de 22 máquinas
voladoras, presentó innumerables
solicitudes de patente y arriesgó su
vida en cada vuelo de prueba. Una
gran personalidad que donó parte
de sus ganancias a la caridad e
inventó un vestuario práctico
y elegante.
Con más de un siglo de vida, el
reloj Santos continúa más presente
que nunca. Su concepto de la forma,
el gusto por el minimalismo, la
precisión de las proporciones y la
atención a los detalles lo mantiene
vigente como el que podríamos
considerar el primer reloj de pulso
moderno. Por primera vez, Cartier
creó un reloj cuadrado diseñado
para la muñeca en una época en
que el reloj de bolsillo era redondo.
Cuando salió a la venta en 1911, el
reloj fue todo un éxito.
Diseño eterno
El diseño del reloj Santos es una
pieza que originariamente y
personifica la relojería Cartier. Una
propuesta que marcó el lenguaje
del juego de las formas de la casa
parisina cuando aún era una firma
eminentemente de joyería. La
precisión de la forma reside, sobre
todo, en su exploración. Cartier
fue pionero al imaginar un reloj
cuadrado en un mundo dominado
por los redondos.
La Maison adoptó un enfoque
de diseño, reconociendo la simetría
que presenta un cuadrado tan
singular. El joyero utilizó curvas
para redondear las esquinas, como
lo demuestran los amplios biseles
simétricos y las asas curvas que
convergen hacia el brazalete para
añadir movimiento.
28 WATCHES WORLD

