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NEW PIECES
EVOLUCIÓN ESQUELETADA
PRECISA
Mido Multifort
Skeleton Chronograph.
Calibre 60
con espiral de
Nivachron.
Lanzada por primera vez en
1934, la colección Multifort es
indudablemente una de las
más emblemáticas de Mido. Es
considerado un auténtico hito en la
historia de la relojería por ser uno de
los primeros relojes automáticos en
combinar características técnicas
avanzadas, como hermeticidad y
resistencia a los golpes, además de
ser antimagnético. Su evolución
se hace patente en dos versiones
completamente nuevas del
Multifort Skeleton Chronograph.
La primera versión se presenta en
tonos grises, y la segunda, en azul.
Esta interpretación esqueletada
permite apreciar el potente y
preciso motor que le da vida: el
Calibre 60 con espiral de Nivachron.
Esta pieza destaca por su
construcción robusta y ultraprecisa,
y su movimiento suizo de última
generación ofrece una reserva de
marcha de hasta 60 horas.
Los tres acumuladores del
cronógrafo –en azul o antracita,
dependiendo de la versión– se
mantienen fijos mediante la
carátula en forma de X. El reborde
a juego luce una escala
taquimétrica, lo que le añade la
apasionante opción de medir la
velocidad. En condiciones de poca
luz, la Super-LumiNova® aplicada
sobre las manecillas de horas y
minutos, y también en relieve sobre
las horas, garantiza una legibilidad
óptima. Su caja, de 43 mm de
diámetro, está fabricada en acero
inoxidable, es resistente a los golpes
y a la oxidación.
Pero hablemos más del Calibre
60 que incorpora… La marca lo
considera un milagro mecánico
sin precedentes, dado que cuenta
con tres acumuladores que miden
60 minutos, 30 minutos y 12 horas.
Mido se ha permitido jugar con
las tonalidades grises: plateado
para las manecillas y la escala de
minutos con sus marcas cada 5
minutos; antracita para la carátula
esqueletada, los acumuladores,
el taquímetro y el círculo horario
marcado en blanco. Mientras
que, en la segunda versión, estos
elementos se destacan en un
tono azul. Por otra parte, los
engranajes danzantes irradian rayos
de luz dorada. La lectura nocturna
se optimiza gracias al material
luminiscente que aparece blanco
a la luz del día, y brilla azul-verdoso
en la oscuridad. En un costado
encontramos dos pulsadores
pulidos que se utilizan para iniciar,
detener o reiniciar el cronógrafo.
En la versión antracita, el brillo del
metal se extiende al brazalete, el
cual está equipado con un broche
desplegable. La versión azul se
combina con una correa deportiva
de caucho texturizado a juego.
En la parte trasera, el cristal de
zafiro transparente revela cada
detalle de esta nueva interpretación
del Calibre 60. La masa oscilante,
que luce grabado el logotipo Mido,
también está esqueletada
y oscila sobre puentes con
graneado circular.
Rita Segura
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