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Su carátula lacada en color negro exhibe la inscripción “GMT-Master II” en verde, mismo color de la manecilla triangular de las 24 horas. Junto con las manecillas de las horas, minutos y segundos, este reloj muestra dos husos horarios simultáneamente, mientras que la fecha está sincronizada con la hora local.
Naturalmente, este reloj está equipado con el calibre 3285, el cual ofrece una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas y cuenta con funciones de horas, minutos, segundos, indicación para la fecha y un huso horario adicional en formato de 24 horas.
Si estamos hablando de un Rolex, implícitamente lleva consigo la fiabilidad superlativa distintiva de la firma, por medio de la puesta a prueba de sus capacidades. De esta manera, al igual que todos los relojes de la firma, el GMT-Master II cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo, la cual garantiza su rendimiento en materia de hermeticidad, cuerda automática, autonomía y, por supuesto, precisión, la cual es de –2/+2 segundos al día, menor que la admitida por el COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres). Además, la firma relojera ofrece una garantía de cinco años.
Un legado imperecedero
Sumergirnos en una pieza de Rolex necesariamente nos remite a la historia de la compañía. Fundada en 1905 por Hans Wilsdorf, detrás de la excelencia que la distingue encontramos una visión inquebrantable de siempre ir un paso adelante, estableciendo los criterios más exigentes que garanticen la calidad y fiabilidad de cada pieza y componente bajo cualquier circunstancia. Por su audacia e inigualable expertise, el GMT-Master II es, y seguirá siendo, un compañero confiable que lo acompañará hasta el fin del mundo.
Calibre 3285.
Oyster Perpetual GMT-Master II de 2024.
WATCHES WORLD 39
© Rolex/JVA Studios. © Rolex/Ulysse Fréchelin.