Page 23 - Impreso

NEW PIECES
EXCELENCIA EN COMPLICACIÓN
Jaeger-LeCoultre Duomètre Chronograph Moon
“El relojero de los relojeros” deja una vez más en evidencia su virtuosismo en piezas mecánicas con Jaeger-LeCoultre Duomètre Chronograph Moon. Disponible en una caja en oro rosa o platino 950, se trata de una exhibición relojera espectacular. No solamente porta complicaciones que por sí solas llaman la atención sino que utiliza el sistema propietario “Duomètre” que soluciona los problemas de regulación de energía de una forma tanto fascinante como ingeniosa.
Un reloj tan complicado como Duomètre Chronograph Moon presenta una problemática inicial. Para dar vida a las complicaciones se requiere una cantidad de energía brutal del muelle real. Por ello, es normal observar alteraciones al escape que resultan en problemas de precisión en relojes con este nivel de complejidad. Para combatir este problema, Jaeger-LeCoultre introdujo en 2007 el concepto “Duomètre”. La ingeniosa solución de los ingenieros consiste en utilizar dos barriletes con dos trenes de engranaje totalmente independientes. De esta manera no se pierde precisión en el accionar de
las complicaciones.
La magia de la pieza está en el Calibre 391, desarrollado desde cero. El excelso sistema Duomètre combina un
cronógrafo monopulsador, fases lunares, un indicador de día y noche; dos indicadores de reserva de marcha;
y finalmente un segundero volante o foudroyante. Es decir, cuando el cronógrafo se activa, el segundero da una rotación completa en un segundo en lugar de la tradicional vuelta de 60 segundos. La aguja foudroyante realiza una rotación completa en un segundo durante el que late seis veces. Con esta aguja se puede ser preciso con medidas de hasta 1/6 de segundo.
A pesar de su alta complicación, una de las principales prioridades de los relojeros con Duomètre Chronograph Moon fue su legibilidad. Para lograrlo, la marca presenta un característico diseño con tres contadores y agujas finas. Divididas en sectores, la superficie de la carátula principal así como el centro de cada sub indicador presentan una textura fina de polvo logrado por el acabado opalino. Cada indicador posteriormente se decora con azuré, una técnica de grabado de círculos concéntricos. Independientemente de la versión que
se escoja, el cliente tendrá acceso a una obra maestra espectacular de una de las marcas con mayor talento mecánico y relojero en la industria.
Alberto Gutiérrez
WATCHES WORLD 21