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ON FIRE
COMBINACIÓN TODOTERRENO
IWC Gran Reloj de Aviador AMG G 63
No hay quien detenga a IWC Schaffhausen y Mercedes-AMG, que son socios desde 2004 y han entendido cómo acelerar las pulsaciones de los aficionados
a los relojes y los autos. Esta vez,
IWC eligió a su famoso Gran Reloj
de Aviador para vincularlo con
la también celebre AMG G 63. El primero es el heredero del Gran Reloj de Aviador calibre 52 T.S.C. de los años 40. La segunda es una de las variantes AMG más potentes de la Clase G de Mercedes-Benz, lanzada originalmente en 2002.
El nuevo Gran Reloj de Aviador AMG G 63 está disponible en dos versiones con caja de 46.5 mm y una corona cónica. Una versión está hecha en Armor Gold de 18 quilates. Esta aleación es mucho más dura
y resistente al desgaste que el oro rojo convencional. El modelo retoma los colores negro y dorado del Mercedes-AMG G 63 “Grand Edition”, del que solo habrá mil unidades.
La segunda versión saca a relucir el espíritu pionero de IWC en el uso de materiales avanzados en la relojería. Su caja es de compuestos de matriz cerámica (CMC), un
polímero reforzado con fibra de carbono convencional. Los CMC tienen características de la cerámica, como la dureza y la resistencia a los arañazos y la corrosión, pero son más ligeros y menos frágiles. Se utilizan en la aeronáutica o para producir discos de freno de vehículos deportivos o de alta gama.
La esfera negra tiene una estructura técnica que parece
estar en relieve y se inspira en las entradas de aire de los Mercedes- AMG. Cuenta con un indicador de reserva de marcha y un pequeño segundero. Estas dos subesferas tienen anillos blancos que evocan los faros delanteros de la Clase-G.
Su movimiento es el calibre 52010 automático con siete días de reserva de marchas. El fondo tiene un cristal de zafiro tintado y una estrella de Mercedes-Benz cuyo diseño se inspira en la cubierta de la rueda de repuesto que está en la parte trasera de la Clase G.
Manuel Martínez