Page 64 - Impreso

62
WATCHES WORLD
NEW PIECES
EL NUEVO ORÁCULO DE
Chronoswiss
En los últimos tiempos, Chronoswiss ha fortalecido su lado más audaz con relojes de colores intensos y decoraciones guilloché con efecto tridimensional. Ahora, en su 40o aniversario, la firma independiente reinventa el Delphis, uno de sus modelos más emblemáticos. Es la primera vez que la Casa recurre a su patrimonio para revivir un icono del pasado, pero sin duda ha valido la pena.
La nueva versión del Delphis se llama Oracle. Su caja de 42 mm de díametro es de oro rojo de 18 quilates. Del reloj original, se ha conservado la doble complicación. Así que vemos una hora saltante digital en la ventanilla de las 12 horas y un minuto retrógrado indicado por una aguja central que recorre una escala de 180 grados. Además, despliega un pequeño segundero a las 6 horas.
La decoración del Delphis Oracle es espectacular. La marca combina dos técnicas que se han convertido en su sello: guilloché manual y esmalte al fuego. En
la parte superior de la carátula hay una media luna curvada de oro de 18 quilates realizada por un orfebre. Ahí se puede ver un hermoso patrón de guilloché con efecto tridimensional hecho in house.
Además, se han aplicado siete capas de esmalte azul translúcido sobre la media luna curvada dorada. Este proceso es bastante complejo, ya que el esmalte debe ajustarse perfectamente a la curva y tener el mismo grosor y densidad en toda la superficie. El pulido es igual de exigente, pues debe ser homogéneo para resaltar cada matiz y cada detalle que crea el guilloché.
El pequeño segundero de oro macizo también tiene micro guilloché y esmalte al fuego. Chronoswiss lo llama “OVNI” porque parece flotar sobre la carátula base de color antracita. En la parte inferior hay dos grandes puentes continuos que le dan al Delphis Oracle una geometría escultural. Al reloj lo impulsa el nuevo calibre C.6004 automático, chapado en rutenio, con un rotor esqueletado y una decoración que recuerda al guilloché de rayos de la Casa. Obviamente, solo habrá 50 piezas.
Gerardo Nino