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El cuidado extremo en los detalles y la sensibilidad, cualidades intrínsecas de la mujer, ha quedado plasmado en cada uno de los movimientos desarrollados por esta talentosa mujer, que hoy ocupa una de las posiciones más destacadas en la alta relojería mundial.
Con estudios de ingeniería en la escuela de La Chaux-de-Fonds, Forestier ha colaborado para casas de renombre internacional como Zenith, Renaud & Papi, Richemont, A. Lange & Söhne y Piaget, entre otras, hasta llegar a Cartier, donde como Directora de Desarrollo de Calibres, es la responsable de la creación de los movimientos de la maison. Su objetivo fundamental es llevar a otra dimensión el funcionamiento de los relojes en el futuro.
Reinterpretar las complicaciones clásicas
En el marco del Salón Internacional Alta Relojería (SIAR), Watches World tuvo la oportunidad de platicar con Forestier, quien habló sobre el rumbo al que se dirige la casa Cartier en el negocio de la alta relojería: “Estamos trabajando en la reinterpretación de las complicaciones clásicas, por ejemplo, con el Astrotourbillon repensamos el tourbillon y le dimos una nueva interpretación al crono con el Cronógrafo Central. Lo desafiante es que aún hay muchísimas complicaciones que no hemos abordado”, afirmó.
Paralelamente al desarrollo de estos importantes logros técnicos, Forestier y su equipo trabajaron en un ambicioso proceso de investigación que finalmente vio la luz este 2010: el Calibre 1904, bautizado así en honor al año en que Louis Cartier creó para su amigo aviador Alberto Santos-Dumont, uno de los primeros relojes de pulsera modernos.
Por si fuera poco, en este año también presentó cinco movimientos de alta relojería para 16 nuevos relojes: “Es un gran logro, hay que ser muy creativos para alcanzarlo”, comentó orgullosa al referirse al equipo de ingenieros que dirige.
Pero, ¿qué es lo que sigue, cómo superar lo alcanzado en este año?: “El 2011 será de muchas novedades”. Y aunque no reveló cuáles serán, sí nos dio un adelanto:
Carole Forestier
Watch Words
Guillermo Lira/Maribel Zavala
“La tendencia es muy evidente, en Cartier buscamos nuevos materiales que tengan sentido para el cliente, que le aporten algo más: ése es el centro de nuestra preocupación”, agregó.
Creatividad: no es cuestión de género
La mujer que ha trabajado hombro con hombro con las mentes más brillantes de la relojería a nivel mundial, no cree que la creatividad sea un asunto de género: “Soy de las personas que piensan que es a través de la pasión como se pueden vencer montañas, basta con que la gente se interese, se apasione y esté comprometida con lo que hace. “Yo diría que en Cartier hay una especie de abecedario y que cada vez que se crea un producto, se escribe una novela con esas letras y quien la redacta lo hace con estilos diferentes, pero el abecedario es el mismo, finalmente el lenguaje es Cartier”, precisó.
El futuro de la relojería
Cuestionada sobre cuáles considera que serán las tendencias que dominarán a la industria de los guardatiempos en los próximos años, Carole reveló que existen varios fenómenos en la relojería que tal vez no se perciban mucho en América Latina, pero que en otras partes del mundo sí son evidentes: “La tendencia es hacia relojes menos gruesos, menos llamativos, un regreso hacia lo clásico”, explicó. “Tal vez las complicaciones para el 2015 ó 2016 sean más difíciles, pero en cuanto a movimientos necesitaría una bola de cristal, que lamentablemente no tengo, es muy difícil precisar cuál será el rumbo”.
De lo que sí podemos estar seguros es de que el nombre de Carole Forestier ya está inscrito en la historia contemporánea de la alta relojería, como un referente de innovación, talento y perseverancia.
“La innovación es una mentalidad”.
WATCHES WORLD 45