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elementos de la naturaleza. Además, tiene un cierre de seguridad Oysterlock también en oro amarillo de
18 quilates, que previene las aperturas involuntarias, y cuenta con el sistema de extensión patentado Rolex Glidelock, que permite ajustar la longitud del brazalete hasta unos 15 milímetros.
En la carátula negra lacada, vemos las agujas y los índices en oro amarillo de 18 quilates que incluyen
una de las mejoras de este lanzamiento: un material luminiscente, exclusivo de Rolex, que garantiza una intensidad de emisión de color azul prolongada, y cuyo tono blanco es más vivo a la luz del día. Junto con las horas, los minutos y los segundos, el reloj indica la fecha en una ventana cubierta por una lente Cyclops en
la posición de las 3 horas. Su caja Oyster reúne todas las cualidades vinculadas con ese nombre legendario; su carrura surge de un bloque macizo de oro amarillo de
18 quilates con los protectores de la corona tallados y el fondo está herméticamente enroscado con ayuda de una herramienta especial. Junto con la corona Triplock dotada de un sistema de triple hermeticidad, esto garantiza una estanqueidad de 100 metros.
Así es que estamos ante un reloj Profesional de Rolex que es un dignísimo heredero del Oyster Perpetual Yacht-Master original de 1992, creado para navegantes y capitanes. Como en el caso del tenis y el automovilismo, la Casa tiene una larga relación con las regatas, las instituciones y los clubes náuticos más prestigiosos del mundo. En los tres casos, se puede asegurar que estos deportes son hoy mejores gracias a su asociación con Rolex, una marca que se identifica con sus valores y se compromete a fondo con ellos.
Evidentemente, al Oyster Perpetual Yacht-Master 42 lo impulsa un movimiento desarrollado y manufacturado por Rolex. Nos referimos al calibre 3235 automático con
el escape Chronergy, la espiral Parachrom azul y los amortiguadores de golpes Paraflex. Todo esto y más hacen que sea resistente a los campos magnéticos y que ofrezca un alto rendimiento energético y una regularidad de la marcha en todas las posiciones. La certificación de Cronómetro Superlativo constata que está listo para acompañarlo en la cubierta y en tierra firme.
Gerardo Nino
A finales de la década de 1950, Rolex se alió con el New York Yacht Club, fundador de la America’s Cup. Así empezó su camino en el mundo de la élite de la vela.
WATCHES WORLD 23