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EL BRILLO DE LA LUNA
El paisaje celeste nos remite a nuestros orígenes ancestrales; es imposible no mirar las estrellas cuando pensamos en el paso del tiempo. Así es como Luna Magna de Arnold & Son nos remite a lo
más profundo del universo. Su carátula de cristales de rutenio, el contador de horas de ópalo blanco, el bisel de diamantes de talla baguette y la Luna tridimensional engastada con zafiros azules y diamantes, no solo son una romántica expresión del tiempo, sino la más precisa.
La técnica y el detalle detrás de
los ocho relojes de esta Edición Limitada de Luna Magna Ultimate I es inigualable. Su caja de 44 mm es de oro gris y está engastada con 7.62 quilates de diamantes, 20 diamantes de talla baguette para las asas de
la caja. Además, el bisel integra 112 diamantes, sumando un total de 5.90 quilates.
Por su parte, el color azul profundo y brillante de la carátula se debe a cientos de cristales de rutenio puro. Al interior se localiza una subesfera descentrada, cuyo color se atribuye al ópalo blanco. Indudablemente, la
gran protagonista es la Luna tridimensional, compuesta de 161 diamantes de talla brillante para el día, además de los zafiros azules para la noche.
En el corazón de este reloj late el calibre A&S1021 cuerda manual, con una reserva de marcha de 90 horas y una frecuencia de 21,600 a/hora. Uno de los aspectos más destacables, es el indicador de la fase lunar en el fondo, el cual se muestra de manera clara y legible. Es tan preciso que, dentro de 122 años, apenas acumulará un día de diferencia con respecto a la realidad astronómica. Cuando eso suceda, es fácil corregirlo con la función lunar desde la corona.
De esta manera, este ejemplar no solo cuenta con el respaldo de un calibre desarrollado, ensamblado y ajustado en la manufactura de Arnold & Son, sino que ofrece una maravillosa Luna de 12 mm, aunado a un cuidadoso trabajo de engaste, teniendo como resultado una pieza luminosa y excepcional.
Jessie Espinosa
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