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                               Special Report
5Patek Philippe
Los relojes más complicados de
Una complicación relojera es todo aquello que añade información a las horas, minutos y segundos, o sea que un fechador es una complicación. El término complicación re- lojera también se acepta en las invenciones mecánicas que pueden favorecer a la pre- cisión del reloj, como lo es el tourbillon. Lejos de ser una moda pasajera, las com- plicaciones fueron fundamentales para el redescubrimiento del arte del relojero en
Henry Graves Supercomplication
Henry Graves, el mayor coleccionista de la década de los años 20, y quizá el más reconocido de la historia, nació en Marietta, Ohio. La rivalidad entre Graves y James Ward Packard fue por demás famosa en la década de los 30. La firma Patek Philippe fue entonces requerida para crear un reloj “pieza única”, que entregó en 1933. El reloj de bolsillo ostentaba el mayor número de com- plicaciones incorporadas a la fecha, un total de 24 indicaciones visibles al frente y al anverso de la pieza: calendario perpetuo con fases lunares, indicador de reserva de marcha, cielo
nocturno de la ciudad de Nueva York, repetidor de minutos con timbres Westminster y cronógrafo, etc. Este ejemplar es, sin duda, la insignia de los Patek Philippe con complicación, y es conocido como el primer supercomplicación de la historia. También porque se subastó en la cifra más alta para cualquier reloj de su tipo.
la década de 1980, y han seguido desempe- ñando un papel importante en el desarrollo del reloj de pulsera tradicional. Las compli- caciones se dividen en dos diferentes cate- gorías, según estén relacionadas o no con el cronometraje.
Llevando el tema a un nivel superior de discusión, una gran complicación posee al menos tres complicaciones mayores de di- ferente índole: acústica, de tiempos cortos
y astronómica. Por ejemplo: repetidor de minutos con calendario perpetuo y cronó- grafo rattrapante. Y no hace falta darle mu- chas vueltas al asunto cuando nos referimos a una supercomplicación, pues aquí ya entra en juego una carrera contra la imaginación y lo posible. Hemos preparado un análisis de los cinco relojes más complicados de Patek Philippe, debido a su peso específico para la industria.
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Calibre 89
Se trata de uno de los relojes más complicados del mundo, el cual fue hecho en 1989 para celebrar los 150 años de la marca. Esta pieza cuenta con 33 complicaciones, dentro de las cuales destacamos: gran y pequeña sonería, calendario perpetuo, ecuación del tiempo, cronógrafo con rattrapan- te y hasta la fecha de la Pascua. Conformado por 1,728 com- ponentes y 24 agujas con 184 ruedas y 332 tornillos, cada uno de los cuatro ejemplares producidos puede superar, con facilidad, los cinco millones de dólares en subasta. Su pro- ducción requirió nueve años, cinco de los cuales enfocados en el R&D.






















































































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