En este año se han presentado relojes sport en gran cantidad, la innovación los une a la vida cotidiana de cada persona, pero, ¿cómo los podemos definir? Bueno la misma pregunta podemos hacer para los famosos “crossovers” o “Sports Activity Vehicle” como los define BMW tomando la marca como un gran ejemplo con la llegada de su nueva generación de BMW X4.
Lo sport…
I
magine una pista de competencia… ¿Qué hay? El reto del tiempo y la ingeniería viviendo en las pistas, cauchos que se quedan en el pavimento y aerodinámica, materiales que no vemos pero que resisten altas temperaturas y trabajo extremo, diseños únicos que nos llevan a apasionarnos. Productos que funcionan a la perfección y a una cierta visión de los códigos que nos gustan, déjeme le doy algunos que seguramente usted ha visto: números de cierta tipografía, materiales como metales pulidos o colores vistosos en detalles como costuras o líneas, aluminio y fibra de carbono, líneas clásicas, pero reestilizadas, uso de caucho de distintas calidades, etcétera…
Pues así está pasando en los relojes y los autos, caucho que antes estaba solo en los autos ahora para los relojes, los mejores acabados en los autos con materiales que antes solo tocaban la piel en las correas de relojes. Diseños cada día más aventurados pero personales en relojes y ahora unas atractivas y únicas proporciones coupé como el BMW X4. Colores vivos en este Sports Activity Vehicle, como en la alta relojería que sale de sus acostumbrados tonos metálicos para pasar a verdes, azules, rojos y hasta naranjas; códigos que antes no le conocíamos.
Una gran ergonomía y habitabilidad dentro del BMW X4 tal como la ergonomía ha sido clave en los relojes, todo a la mano y legibilidad en tablero, como la gran lectura de los relojes de hoy que con un solo vistazo se ve la hora.
Vea los códigos, están ahí, números, escalas, medición del tiempo, récords y gran ingeniería por dentro los hace los mejores amigos de los entusiastas en el mundo.
No deja duda a lo deportivo…
Mire un BMW X4, los códigos exteriores de diseño deportivo están ahí, cuatro aros, parrilla en dos partes, una personalidad atlética, proporciones que llaman a la vista. Adéntrese al vehículo y verá formas de tablero y materiales que elevan el nivel de exigencia a lo que ya venía usted llamando alta calidad. Tome el volante y ahí iniciamos en la misma magia como cuando un reloj llega al pulso, solo que ahora en su versión sport, un tacto sin igual, palanca de velocidades, consola calidad de piel, insertos… todo pensado precisamente para sentirse sport. Es como el reloj, correas de piel con pespuntes de colores, o las de caucho de cada día mayor comodidad en cualquier clima y al tacto, acabados de cajas en cualquier material que ya dejan poco margen para llegar a la perfección.
Adéntrese al sonido de un motor del BMW X4 y verá cómo desde la primera versión hasta la “M” hay una emoción única, tal como cuando un reloj vibra a 36,000 oscilaciones por minuto.
Sin duda, el placer de ver la hora no tiene mejor combinación que el placer de conducir. Bienvenida la BMW X4.
