La creatividad de Cartier no tiene límites. Sus diseños van un paso más allá de lo esperado al explorar nuevas posibilidades estéticas, sin perder de vista la esencia de la Maison. Así, tras el regreso del Pasha en 2020, la firma comprueba, una vez más, que lo extraordinario y lo auténtico nunca pasan de moda.
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Producto de una colaboración con el gran diseñador Gérald Genta e inspirado en un reloj de 1943, el lanzamiento del Pasha en 1985 inauguró un estilo extrovertido que prevalece hasta nuestros días. El nombre, tributo al pachá Thami El Glaoui de Marrakech, coleccionista y cliente distinguido de Cartier, inmortalizó esta pieza visualmente disruptiva. El Pasha se distingue por la minutería cuadrada dentro de la carátula circular, los números arábigos, el bisel grueso, la corona estriada con cadena y, en el caso del modelo original, un mayor tamaño en comparación con sus contemporáneos.
Con el paso de los años, la Maison ha demostrado que un reloj con personalidad propia y un espíritu rebelde, como el Pasha, puede evolucionar sin perder carácter. Las versiones de este año son prueba de ello. Además del modelo con una rejilla desmontable en la carátula o los colgantes con motivo de doble C, corazón o un ojo, enganchados a la cubierta de la corona, Cartier también ha presentado piezas con fases lunares, diseño esqueletado y tourbillon volante, así como versiones con carátula antracita.
Larga vida al Pasha Grille
En las décadas de 1980 y 1990, el Pasha fue muy bien recibido. Por ello, al modelo original en oro le siguieron versiones en acero, el Pasha C con un tamaño más pequeño, variantes GMT y femeninas. También se lanzaron ediciones limitadas con calendario perpetuo, tourbillon o Day & Night, y un Pasha Seatimer de tres agujas o con cronógrafo, entre otros. Sin embargo, uno de los más recordados es un Pasha con una rejilla protectora y un bisel giratorio de buceo, del que existió una iteración muy famosa con un brazalete “Figaro” de oro amarillo.
En 2022, ese Pasha de Cartier Grille está de vuelta con una caja de 41 mm de diámetro y 9.55 mm de grosor en oro amarillo 750/100, y la distintiva rejilla en el mismo material totalmente pulida a mano. Este elemento lo hace más único y le confiere un relieve espectacular. Entre los huecos de la rejilla se asoman los números arábigos extragrandes con tres marcadores rectangulares de oro en el 3, el 6 y el 9, y un triángulo invertido en el 12. También se ve la minutería cuadrada, la ventana de fecha entre las 4 y las 5 h, y las agujas “espada” de acero azulado, así como la decoración flinqué de la carátula plateada.
La innovación genial es que la rejilla se puede quitar y poner fácilmente gracias a un nuevo sistema. No hay que olvidar que está equipado con el sistema QuickSwitch para intercambiar las correas, por lo que la versatilidad del Pasha de Cartier Grille es notable. Este modelo se entrega con una pulsera de piel de aligátor azul y otra gris oscuro. Funciona con el calibre de Manufactura 1847 MC automático, con una frecuencia de 4 Hz y una reserva de marcha de 42 horas.
Pasha Grille joyero
El Pasha de Cartier Grille está disponible en otras dos versiones joyeras. En la primera, la caja de oro rosa 750/100 mide 35 mm, la corona está engastada con un cabujón de zafiro, y el bisel y la rejilla desmontable están engastados con 117 diamantes de talla brillante (1.52 quilates). Viene con correas de piel de aligátor azul y violeta, y funciona con el mismo movimiento mecánico que el reloj de 41 mm. En la segunda, la caja también es de oro rosa 750/100, pero mide 30 mm. En este caso, el bisel y la rejilla desmontable tienen 97 diamantes de talla brillante (1.25 quilates), las correas de piel de aligátor son de color rojo y gris, y el movimiento es de cuarzo.
Personalidad múltiple
Por otro lado, hay un modelo con fases lunares equipado con el movimiento calibre 1904 LU MC automático y 48 horas de reserva de marcha. Con una caja de 41 mm, está disponible en una versión de oro rosa con una corona engastada con un cabujón de zafiro. También hay una versión en acero con una corona con un cabujón de espinela sintética azul. El paisaje lunar y la noche estrellada ocupan la posición donde originalmente está el número 6, con un resultado espectacular. Ambas versiones se complementan con correas de piel de aligátor color azul y gris, y tienen el sistema QuickSwitch.
El reloj también se presenta en una referencia con un movimiento esqueleto automático, el calibre 9624 MC. La caja es de acero con revestimiento ADLC negro y la corona tiene un cabujón de zafiro. Además, los puentes y los números cuentan con Super-LumiNova, por lo que ofrecen un espectáculo digno de recordar en la oscuridad. Viene con correas de piel de aligátor color negro y gris oscuro, y el sistema QuickSwitch.
La evolución constante de Cartier Pasha
Por si fuera poco, la manufactura Cartier también ha lanzado un Pasha equipado con un movimiento con tourbillon volante, el calibre 9552 MC manual. Este mecanismo late a 21,600 a/h y ofrece una reserva de marcha de 50 horas. Su caja en oro rosa y la jaula firmada con una C, así como sus correas negra y gris, le proveen de una apariencia elegante y sofisticada.
Finalmente, la antracita se apodera de la carátula del Pasha en dos versiones con brazalete de acero y el sistema de modificación de la talla, SmartLink, así como con correas de piel. La versión sencilla en acero alberga un movimiento automático, el calibre 1847 MC. El cronógrafo, también en acero, es impulsado por el calibre 1904-CH MC automático con una reserva de marcha de 47 horas.
Este 2022, las múltiples interpretaciones del Pasha exhiben diferentes estilos para quienes busquen un reloj elegante, deportivo o chic. Eso sí, aburrido nunca.
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