Demostrando que cuando hay un lienzo en blanco las posibilidades son ilimitadas, “el relojero de los relojeros” muestra la versatilidad de la colección Reverso con innovaciones que combinan belleza y practicidad.
Un reloj reversible parecía una idea descabellada hasta que llegó Jaeger-LeCoultre. La idea nació de la necesidad de proteger la carátula de los relojes durante los partidos de polo. El diseño y la concepción ocurrió durante los años treinta, durante el apogeo del elegantísimo estilo art deco. Así nació uno de los relojes más originales, distinguidos y funcionales de la historia.
La parte trasera del Reverso otorgó desde sus inicios una hoja en blanco cuyas posibilidades de personalización son infinitas. Jaeger-LeCoultre, “el relojero de los relojeros”, ha sabido aprovechar este lienzo de formas extraordinarias. Su creatividad no conoce fronteras y con motivo Watches and Wonders 2025 presentas sus nuevas versiones demostrando que siempre se puede ir más allá.

Las infinitas posibilidades de Reverso
La idea de un reloj que invite a viajar es además de práctica evocadora de aventuras y emociones por descubrir. Con eso en mente se creó Reverso Tribute Geographic, que muestra, en el anverso de la carátula, la hora mundial a través de 24 husos horarios.
Esta pieza se presenta en dos versiones: acero, con carátula azul profundo, y oro rosa, con carátula color chocolate. El anverso ostenta un disco que muestra un mapamundi cortado a laser con 141 ranuras meticulosamente lacadas a mano.



El nuevo Tribute Geographic está impulsado por el recién desarrollado Calibre 834 que ofrece una reserva de marcha de 42 horas. Se incluyeron dos complicaciones admirables la Hora Mundial y la Grande Date.
La primera presenta un giro: los nombres de las ciudades permanecen estáticos y es el anillo giratorio de 24 horas el que se mueve ofreciendo una visualización más clara. Por su parte el Grande Date, con la nueva forma de dos discos de flecha, patentada en 2021, que presenta ambos dígitos en un miso plano garantizando una armonía visual perfecta.
Entre un reloj y una brazalete
Otro lanzamiento es el Reverso Tribute Monoface Small Seconds, con su inconfundible caja giratoria que luce el anverso liso y recuerda un sobrio brazalete. Todo el reloj está fabricado en oro rosa que le da un toque vintage y moderno a la vez.
La emblemática caja resguarda una carátula granulada en dorado mate que contrasta con brillo de los indicadores. La pieza se afirma a la muñeca con un brazalete de eslabón milanés tejido con 16 metros de hilo rosa y terminada a mano.
El Calibre 822 Jaeger-LeCoultre de cuerda manual impulsa esta pieza con 108 componentes que otorga una reserva de marcha de 42 horas y es hermético hasta 30 metros.

El arte del Hybris
En una nota mucho más artística Jaeger-LeCoultre revela el Reverso Hybris Artística Calibre 179, difuminando los límites entre el arte y la precisión relojera. Presentado por primera vez en 2023, en esta ocasión se presenta en una versión de oro blanco de 18 quilates.
La pieza cuenta con una correa azul de piel de aligator remata con una contundente hebilla desplegable, también de oro blanco que se integra por 46 componentes y pesa casi 30 gramos.
La confección de la caja es toda una obra de arte, con placas decorativas y puentes fabricados en oro blanco. Los puentes se cortan con láser para crear unas 200 cavidades que son lacadas a mano por uno de los tres artesanos de la maison que dominan esta técnica.
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Porque dos caras son mejor que una
Otra versión del Reverso se plasma en el Tribute Duoface Small Seconds con dos nuevas versiones en negro y azul, y el anverso en blanco, mantienen la elegancia característica de la colección Reverso.
Lo extraordinario del Duoface, lanzado por vez primera en 1994, está en su carátula doble, una de cada lado, cada una con sus propias agujas que giran en direcciones contrarias pero impulsadas por un solo mecanismo: el calibre 854, que cuenta con una reserva de marcha de 42 horas.
Para este nuevo lanzamiento la maison introduce el doble huso horario, es decir, que cada carátula muestra un horario diferente. La carátula en el anverso muestra un pequeño segundero y la carátula del reverso un indicador de 24 horas. Ambas se ajustan con la misma corona.
Esta elegante pieza se entrega con dos correas, diseñadas por la icónica Casa Fagliano, que se pueden intercambiar de acuerdo con el color de la esfera. La hebilla ostenta un doble cierre desplegable también intercambiable. El reloj es hermético hasta 30 metros.


Rendir tributo con estrellas
Para cerrar “con broche de oro” las nuevas versiones de esta icónica colección está el Reverso Tribute Nonantieme “Enamel”. Se presentó por primera vez en 2021 para conmemorar el 90 aniversario y ahora se relanza en oro rosa de 18 quilates.
Su carátula gris cepillada y tornasolada encaja perfectamente con la tonalidad del oro. Los indicadores del Grande Date están enmarcados haciendo eco de la figura del Reverso. En la parte inferior se ubica el segundero y, en el fondo, se muestran las fases de la luna.

Al darle la vuelta a la caja se despliega la magia de los cuerpos celestiales materializados a través de las indicaciones del Nonantieme. La carátula cuenta con aperturas redondas superpuestas, la superior indica la hora semisaltante y la inferior muestra un semicírculo giratorio que indica los minutos.
La decoración es impecable: pequeñas estrellas de oro rosa resaltan en la azulísima laca que representa el firmamento nocturno. Además, presenta un círculo central con el logotipo de Jaeger-LeCoultre coronado por unos pequeños dibujos del Sol y la Luna que indican la diferencia entre el día y la noche.
El tiempo se marca gracias a un Calibre 826 con 243 componentes concebido especialmente para este modelo del Reverso. La edición de esta pieza está limitada a solo 90 unidades.

