En una bellísima caja en Armor Gold, IWC Portugieser Tourbillon Hand Wound Day & Night combina dos complicaciones fascinantes. Por un lado, observamos un tourbillon que destaca por una arquitectura muy interesante por su relativa simpleza. Por otro lado, observamos un indicador día/noche con un detalle excepcional. Es así como la colección destacada por un diseño atemporal sigue expandiéndose en 2024.
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Carátula excepcional
Expandiendo el portafolio, la presentación de IWC Portugieser Tourbillon Hand Wound Day and Night es implacable en su elegancia. Observamos una caja de Armor Gold, aleación propietaria de la marca que es mucho más dura y resistente que el oro rojo convencional. En un diámetro de 42,4 mm adapta una correa de piel de aligátor negra de Santoni.
Esto se complementa a la perfección con una carátula negra obsidiana muy elegante. Ha sido pulida para irradiar una enorme profundidad. Y por supuesto, genera un excelente contraste con las manecillas también en Armor Gold para apoyar en cuanto a legibilidad. Es una visión que exclama elegancia por todos sus ángulos.
Complicaciones exquisitas
En IWC Portugieser Tourbillon Hand Wound Day & Night destacan dos complicaciones ejecutadas de una forma muy llamativa. Primero observamos el tourbillon volante a las 6 horas. Debido a que la jaula se detiene y acelera varias veces por segundo, la marca ha querido reducir su peso lo más posible. Por lo tanto, el mecanismo cuenta solamente con 56 piezas y un peso de 0,675 gramos en total.
La palanca del palé y la rueda de escape en el calibre 81925 de cuerda manual están fabricadas en silicona. Revestidos con un tratamiento especial de diamante (Diamond Shell), esto reduce la fricción y mejora el fluido de energía del movimiento. De esta manera, el reloj consigue una excelente autonomía de hasta 84 horas.
Por otro lado, el otro gran protagonista se encuentra a las 9 horas. Ahí vemos un indicador de 24 horas de día/noche con un distintivo notable. Observamos la inclusión de un pequeño globo con un lado obscuro y el otro luminoso. Con la placa base chapada en oro parcialmente esqueletado, se puede ver este fantástico detalle al reverso del exquisito calibre manual que permite una visión sin obstrucción. Con este concepto, IWC Schaffhausen demuestra su elegante y única aproximación hacia dos de las complicaciones preferidas de los entusiastas.
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