Centrándose en lo esencial, H. Moser & Cie. reafirma su carácter juguetón a través del Sunny-side Up y nos recuerda que no tenemos nada más que el presente y es hora de disfrutarlo.
Hay una pregunta existencial que parece eterna, se plantea una interrogante que abarca la teoría de la evolución tanto como la ley de causa y efecto y se resume en una frase: qué fue primero, ¿el huevo o la gallina? Esta interrogante es el punto de partida para la última creación de H Moser & Cie. que, sin embrago, nos invita no a resolverla sino a ignorarla.
Como parte de la colección Pioneer, que es ya un emblema de la firma establecida en 1828 por Heinrich Moser. Co., llega el divertido Pioneer Centre Seconds Sunny-side Up que, en una robusta caja de 40 mm fabricada totalmente en acero con cubierta de cristal de zafiro, desafía la interrogante.
Enfocarse en lo esencial
¿Qué importa qué fue primero cuando lo esencial está frente a nuestros ojos? Una elegante carátula amarilla realizada en el tradicional estilo fumé con motivo rayo de sol, que ya es un sello distintivo de la marca, es el centro de atención. La cubierta de zafiro abombada refuerza la idea de la yema sobre la que solo se adivina el logotipo H. Moser & Cie. aplicado mediante un lacado transparente. Además, es a prueba de arañazos y resistente al agua hasta 120 metros.
Como en el caso de un huevo estrellado en el que la yema es la protagonista y la clara solo lo enmarca, en esta pieza una blanquísima correa de caucho hace las veces de la clara, aunque también se puede usar con el brazalete de acero, en ocasiones en donde la formalidad obliga. Todo en este divertido reloj alude a la visión de un huevo cocinado a la perfección que marca el tiempo e incita a la reflexión.
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Detrás de la carátula
Y ya que lo verdaderamente importante es está a la vista, en la carátula solo hay tres contadores: horas, minutos y segundos. Los tres indicadores tienen forma de hoja y están recubiertos con Super-LumiNova, lo que garantiza su legibilidad aun en los ambientes más oscuros. El reloj está impulsado por un calibre automático HMC 201 que cuenta con 27 rubíes.
Cuenta con un mecanismo de remontaje de trinquete bidireccional automático, parada de segundero y una espiral Straumann, además de una masa oscilante grabada con puentes parcialmente esqueletizados. Todo el engranaje es visible gracias al fondo de caja transparente. La corona ostenta la icónica “M” de la marca y le da una reserva de macha de hasta 72 horas.
Para que no quede duda de sus referencias, el Pioneer Centre Seconds Sunny-side Up se entrega en una elegantísima caja en forma de huevo que refuerza la interrogante con la que empezamos: ¿un huevo resguardando en su interior a otro huevo? En el mundo de H. Moser & Cie. todo es posible.
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