En celebración de sus 185 años, L’Epée T35 es un reflejo de su impactante talento relojero. Como “máquina de tiempo” el modelo rinde homenaje a los automóviles deportivos de antaño. Un accesorio definitivo para los fanáticos, es una escultura cinética de un valor artístico impresionante.
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Dos mundos no tan distintos
En Geneva Watch Days 2024, L’Epée T35 es una obra relojera como ninguna otra. Esto es porque conjunta dos áreas muy parecidas en su complejidad mecánica: automóviles y relojería. Por ejemplo, la funcionalidad la encontramos discretamente en el lateral del chasis donde podrás ver las horas y los minutos. En dónde iría el conductor vemos una cúpula de cristal aislando el magnífico escape relojero.
Detalles tales como el volante son sensacionales porque está tomado directamente de los ejemplares de tres radios presentes en los coches de la época. Pero como un guiño fascinante al cliente, para ajustar la hora, se gira el volante en sentido contrario a las manecillas del reloj.
La mecánica del T35 permite tener una reserva de marcha de hasta 8 días. Como si fuera un coche de juguete vintage, le das cuerda al mecanismo girando las ruedas traseras hacia atrás. Tal como un coche impulsado por fricción. Otra función excepcional se encuentra con la palanca del freno de mano. Ubicado en el lateral del chasis, al accionarla, el cliente recibirá una grata sorpresa. Esta palanca sirve para desbloquear el motor V8 y removerlo de la pieza. De esta forma se revela que el bloque del motor sirve como un encendedor. Simplemente fascinante.
Personalización total
Igual que un coche de tamaño real, L’Epée T35 está formado de piezas de carrocería de aluminio macizo. Los componentes del motor así como el chasis son de acero inoxidable y latón chapado en paladio. Por supuesto, todas sus partes están terminadas individualmente a mano. Vemos acabados pulidos, satinados o arenados dependiendo el componente.
Limitados a solamente 100 ejemplares cada uno, estará disponible en 4 colores: azul “Francia”, British Racing Green, negro obsidiana y Rosso Corsa. Cada uno son colores históricos asociados íntimamente a las carreras de coches. L’Epée T35 consolida como el proyecto número 35 de la marca relacionado al automovilismo.
Por si fuera poco, a pesar de que las ruedas sirven para darle cuerda al barrilete, tiene una configuración ingeniosa. Gracias a su construcción, el coche puede moverse libremente hacia adelante. Es decir, además de ser una pieza relojera excepcional, se puede tratar como un pequeño cochecito. Una obra que combina diseño, tecnología y precisión; L’Epée T35 es un tributo a la mecánica del siglo XX con una visión contemporánea.
Ficha técnica L’Epée T35
- Dimensiones: longitud de 439,7 mm, anchura de 180,5 mm y altura de 119 mm
- Peso: 4,52 kilogramos
- Movimiento: mecánico manual
- Calibre: 1855 MHD de manufactura
- Frecuencia: 2.5 Hz ó 18,000 alternancias por hora
- Reserva de marcha: 8 días
- Funciones: horas, minutos, ajuste de la hora girando el volante, carga manual con las llantas al moverlo hacia atrás y mecanismo de freno de mano para desbloquear el motor y revelar el encendedor.
- Materiales: latón niquelado y paladiado, acero inoxidable pulido; carrocería de aluminio, llantas de acero inoxidable con neumáticos de goma rellenos de espuma especial
- Edición limitada a 100 ejemplares cada versión
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