La historia del Reverso de Jaeger-LeCoultre nos invita a viajar a inicios de 1930, tiempos gloriosos en los que se realmente se utilizaba el reloj para conocer la hora.
Reverso es un must-have sin discusión, cuya principal particularidad es el nivel de personalización de la pieza, un valor lúdico aunado a una estética art-déco atemporal totalmente legendaria que parte de una necesidad: la protección de la carátula y cristal de la pieza durante los juegos de polo. Un deporte que corre por las venas de Jaeger-LeCoultre.
1931, nace el Reverso de Jaeger-LeCoultre
La historia: René-Alfred Chauvot acudió el 4 de marzo de 1931 al Instituto Nacional de la Propiedad de París, pero todo comenzó a partir de un desafío a principios de 1930.
Durante un viaje a la India, el coleccionista y empresario suizo César Trey, asistió a un partido de polo entre oficiales británicos. Uno de ellos rompió el cristal de su reloj y retó a César a desarrollar una pieza que resistiera la rudeza de este deporte.
Mr. Trey buscó entonces a su amigo Jacques-David LeCoultre y él, por su parte, solicitó a Chauvot una solución práctica que consistió en deslizar la caja y voltearla para finalmente cubrir la carátula con el fondo de la misma. La fabricación de ésta fue confiada a Jaeger S.A., fundada por Edmond Jaeger.
Nota: en 1937 Jaeger y LeCoultre oficializaron su fusión.
Actualmente el modelo Reverso Classique se vende bajo las mismas especificaciones del original: 38 mm x 24 x 6 mm, al tiempo que marca las horas y minutos. Ya que fue hasta 1934 que se introdujo el segundero pequeño en punto de las 6 horas.
Evolución y celebraciones de Jaeger-LeCoultre Reverso
Reverso fue un verdadero éxito para LeCoultre y se desarrolló una colección completa con la ayuda de deportistas famosos: jugadores de polo, esquiadores y pilotos de carreras y demás, popularizándolo como un reloj ideal para vestir en cualquier ocasión.
Sin embargo, con la culminación de la Segunda Guerra Mundial, la necesidad de contar con relojería circular, números arábigos y carátulas más amplias, el estilo art déco cayó en el olvido y con la llegada de los movimientos de cuarzo Reverso dejó de producirse. En los años 70 un distribuidor italiano visitó la manufactura y notó un par de cientos de cajas de Reverso, solicitó a la Grande Maison incluir movimientos para poder comercializar los relojes en ese mercado.
En 1985 Jaeger-LeCoultre retomó la línea y lanzó el primer Reverso hermético, lo cual aumentó el número de partes para la caja, pasando de 30 a 50 componentes.
60 aniversario de Reverso
En celebración a los 60 años de Reverso, 1991, Jaeger-LeCoultre presentó una nueva era de complicaciones en el modelo, con indicador de reserva de marcha y fechador, mientras que el primer tourbillon en Reverso llegó en 93.
En 1994, Jaeger-LeCoultre lanzó el Reverso Duoface que se ofrece con dos carátulas, una en cada lado, para un solo movimiento, el Calibre 854/1, que puede indicar dos zonas horarias diferentes y tiene un indicador de día y de noche.
El primer repetidor de minutos nació en 1994 dentro de Reverso y el primer cronógrafo en 1996. Para el 2000 nació el primer calendario perpetuo en la emblemática línea.
70 aniversario Reverso
Reverso lanza una Edición Limitada de 500 piezas con doble barrilete para una reserva de marcha de 8 días y órgano regulador de alta frecuencia para darle una mayor precisión.
Si bien el concepto de tener dos diales en un solo reloj ya era complejo, en 2006 el Reverso Grande Complication à Triptyque superó lo anterior con tres caras para tres grupos diferentes de indicaciones: hora tradicional, hora sidérea y calendario perpetuo. Este movimiento Grande Complication permite 19 complicaciones repartidas en los tres carátulas, y está compuesto por 642 partes. El Grand Reverso à Triptyque fue limitado a 75 ejemplares.
Para el 2008 Reverso Gyrotourbillon 2 lanzó un tourbillon esférico multiaxial tridimensional con velocidades de 18.75 segundos y 1 minuto; también presenta ecuación del tiempo y calendario perpetuo con doble sistema retrógrado.
80 aniversario de Reverso
Jaeger-LeCoultre celebró los 80 años de Reverso en 2011 con modelos totalmente apegados a su tradición: un diseño atemporal con carátulas elegantes y la famosa caja reversible que ofrece espacio para grabados individuales personalizados. Los aspectos más destacados de la colección de aniversario incluyeron una reedición particularmente auténtica del primer modelo de 1931.
Pero no se dejó de lado la Alta Complicación, y se presentó un repetidor de minutos accionado por una especie de telón-cortina: Reverso Répétition Minutes à Rideau. Con estas creaciones, Jaeger-LeCoultre demostró su capacidad para crear y renovar a su ícono.
Para su 85 aniversario la marca se centró en las líneas Classique y Tribute, y aterrizó su conexión con el polo gracias a la sinergia trazada con Fagliano, una Casa de peletería situada en Buenos Aires, Argentina, que fabrica las mejores botas de polo en el planeta. Adicional a ello se sumó como Cronometrador y Reloj Oficial del Abierto Argentino de Polo, el torneo más importante de este deporte en el mundo. En este marco excepcional presentó el Reverso Tribute GyroTourbillon (3).
90 aniversario de Reverso
En 2021 se conmemoran 90 años de Reverso y la celebración ya comenzó, con una Limited Edition en color burdeos y caja de oro rosa e 18 quilates, descúbrela aquí. Sin embargo sabemos que viene mucho más para Reverso en este aniversario.
P.S. Reverso en Patek Philippe y Cartier
Entre diciembre de 1931 y abril de 1932, ocho Reversos (cuatro en oro blanco y cuatro en oro amarillo) fueron manufacturados y vendidos bajo la referencia 106 de Patek Philippe, debido a que la manufactura de Ginebra adquiría ébauches de La Grande Maison comandada por Jacques-David LeCoultre, quien fungió como administrador de Patek Philippe en esos años. Cartier ostenta una historia similar debido a su relación con Edmond Jaeger, el cual había encomendado a LeCoultre realizar los calibres de la Maison parisina durante más de una década a principios del siglo XIX.