¿Hasta dónde puede llegar Zenith con la creatividad de producto que ha presentado en los últimos años? Desde que retomara el curso gracias a la visión de Jean-Frédéric Dufour, hasta el enorme reto que sugería para nuestro amigo Aldo Magada.
#MisiónCumplida
Zenith busca hacerse de un nombre tan potente como lo es su Manufactura, un edificio que forma parte de la lista de instalaciones protegidas por la UNESCO, pero que a pesar de ello no había podido hacer eco entre los entusiastas de relojería en general. Eso está por cambiar: la excelencia mecánica forma parte de las entrañas de Zenith, pero ahora el producto es mucho más adictivo, valiéndose de toda la potencia de su historia, pero también de la inventiva de Aldo, un hombre que llegó a posicionar a Zenith donde corresponde, y merece.
Academy Tourbillon Georges Favre-Jacot
Torbellino y transmisión huso cadena para presentar una edición limitada a 150 ejemplares. Una evolución de la complicación desvelada en homenaje a los 150 años de la Casa. El tourbillon se sitúa entonces al interior de una caja de cerámica negra con 45 mm de extensión, mientras que la transparencia de su carátula exhibe la transmisión de la energía, las indicaciones de horas y minutos, y lo hace de forma magistral gracias a un tema monocromático oscuro, destacado con agujas negras con puntas rojas. La pieza se abraza a la muñeca gracias a una correa de caucho perforado con triple cierre desplegable. Animado por el calibre El Primero 4805 de 5 Hz y 50 horas de autonomía, este ejemplar es un digno heredero de la «Academia» de Zenith.
El Primero 36,000 VPH Classic Cars
Hace un par de años que Aldo tomaba la marca y nos confesó su predilección por las carreras de automóviles antiguos. Para mis adentros pensé que ya habían demasiadas firmas relojeras enfocadas en dicha sinergia, pero faltaba una: Zenith. Su legitimidad es tal que si hablamos de un automóvil deportivo calzado a la muñeca, mencionaríamos la alta frecuencia de un calibre mecánico, y el creador de tal ejecución fue Zenith, en 1969 con el surgimiento de El Primero.
Este 2016 nos presenta la conexión justificada con el automóvil clásico, gracias a una pieza que exhibe en carátula, caja y correa la conjunción de emociones entre el tiempo y el acelerador, entre la caja de cambios y una transmisión de energía sucedida por engranes. Al interior de la pieza vibra el motor El Primero 400B, que late a una precisión de décima de segundo y cuya construcción con rueda de pilares garantiza el accionamiento perfecto de sus funciones: horas, minutos, segundos y cronógrafo. Finalmente, la estética respeta los colores originales de Zenith propuestos en los totalizadores, mientras que su caja de acero cepillado destaca gracias a la carátula antracita Côtes de Genève. Se abraza al pulso mediante una correa de becerro color marrón.
Elite 6150
Un reloj elegante que no necesita presentación. Hoy hace gala de un «traje» de oro rosa con caja de 42 mm de diámetro, mientras que el dial se muestra minimalista, protegiendo la estética depurada de un reloj hecho para toda ocasión. Asimismo, el nuevo calibre 6150 da nombre y vida a la colección, gracias a una impresionante autonomía de 100 horas producto de dos barriletes. La pieza respeta –además– el perfil discreto que prefiere el hombre de negocios, usted.
Elite Lady Moonphases
Mecánica para ellas gracias al calibre Elite 692 que dará vida a las: horas, minutos segundero pequeño y fase Lunar. No hay rival para conquistar más miradas durante una salida «ladies night». Tan bello como atrevido, la elegancia inherente a esta pieza es capaz de vencer el tiempo gracias a un dial madreperla y a su construcción de caja: acero u oro rosa de 18 quilates engastado con diamantes.
Heritage Pilot Café Racer
El nombre lo dice todo, es decir: TODO. Invita a descubrir una pieza oversize decididamente vintage pero, ¿cuál será el resultado? Sinónimo de independencia, café racer nos traslada a un universo masculino ávido de objetos potentes y que no pasen desapercibidos. Al interior de una caja Pilot de acero envejecido de 45 mm de diámetro, el motor vibra a 36,000 alternancias por hora, sí es un El Primero (4069). Esta pieza posee el nombre de uno de los movimientos de motociclismo más apreciados por los adeptos a las dos ruedas: café racer, que competía por las carreteras británicas en la década de los 50. La carátula es gris pizarra, mientras que el tratamiento luminiscente se apodera de índices arábigos y agujas para mostrar la información de: horas, minutos y cronógrafo.