La música debe ser considerada como el arte más cercano al corazón, pues se comprende de manera inmediata a partir de sus timbres, silencios y momentos de calma, pasión, etc. ¿Quién no disfruta mucho mejor el día cuando escucha su canción favorita?
La música se divide en compases, es decir, una métrica musical conformada por unidades de tiempo, por lo que su conexión con la relojería es innegable, así como la liga natural de Ulysse Nardin con los instrumentos de sonería.
Este 2015, la marca con sede en Le Locle sorprende una vez más por su calibre UN-690 de manufactura que emplea la tecnología del silicio para el escape y el muelle de la espiral, se trata del motor que dio vida a la melodía Strangers in the Night en 2013, y que ahora transmitirá la emoción de la música barroca por parte de uno de los compositores más aplaudidos en la historia: Antonio Lucio Vivaldi.
Su mecanismo automático musical resulta una proeza gracias al movimiento que incorpora un sistema de “on/off” para el sonido de la melodía, al tiempo que indica las horas, minutos y segundos (a las 6 h) de forma tradicional.
Asimismo, el Stranger Vivaldi se encuentra desarrollado en una caja –de 45 mm– de oro rosa de 18 quilates, por lo que podemos garantizar que la resonancia de la pieza será magnífica y que 99 afortunados podrán apreciar la bella melodía de Concierto para Violín en E, que forma parte de sus famosas Cuatro Estaciones una de las piezas maestras de Vivaldi.