“To break the rules, you must first master them…” El slogan de la Casa con sede en Le Brassus ejemplifica a la perfección lo que estamos a punto de compartir.
El oro amarillo (en 1000 g , 750 g de oro fino, 125 g de plata fina y 125 g de cobre) es: blando, pesado, dúctil, maleable, brillante, AMARILLO, y a pesar de que la tendencia en la relojería marca la predilección de la actual clientela por un oro rosado ( en 1000 g presenta 750 g de oro fino 50 g de plata fina y 200 g de cobre) u oro blanco (en 1000 g de oro blanco o paladio hay 750 g de oro fino y de 100 a 160 g de paladio. El resto es de plata fina), Audemars Piguet confía en la tradición de portar un reloj que retorne a las bases, y a como es extraído de las minas.
Si bien se presentó el Calendario Perpetuo Royal Oak hace algunas semanas, CLICK AQUÍ, con una nueva propuesta de calibre y tamaño, también revive al oro amarillo como configuración, lo cual nos hace pensar que algunas referencias en SIHH 2016 estarán hechas en oro amarillo.
La importancia de este metal es tal, que cuando se desveló el Calendario Perpetuo en la colección Royal Oak, 229 de las 279 piezas construidas para 1984 estaban hechas con oro amarillo.
En el apartado mecánico destaca su movimiento, basado en el calibre 2120, pero que ha sido amplificado para adaptarse a una caja de 41 mm. Su volante late a 19,800 a/h, inusual frecuencia, pero garantizada para entregar un resultado preciso durante las 40 horas de autonomía, posibles gracias al remonte automático de la pieza.
Su brazalete es también de oro amarillo, y juntos se abrazan a la muñeca gracias a una hebilla desplegable.