Un savoir faire perpetuado durante décadas, el gusto por la innovación y la filosofía de la exigencia son algunos de los valores que comparten las manufacturas relojeras de mayor tradición. Muchas de ellas además de invertir en el desarrollo de piezas que acompañen y den personalidad a la muñeca de quienes los portan han forjado una importante tradición en la creación de relojes de escritorio, también llamados de sobremesa. Verdaderas obras maestras que con su discreto tic-tac han “compartido la mesa” –durante importantes negociaciones–, con mandatarios, pontífices, empresarios e incluso atestiguado los momentos familiares más especiales.
Como ocurre con el resto de la relojería, la de escritorio ha experimentado una importante evolución a lo largo de los años, por ello aún podemos ver modelos que conservan un estilo clásico y otros realmente revolucionarios y originales con grandiosas complicaciones. A continuación “ponemos sobre la mesa” una exclusiva selección de piezas de escritorio.
Ingeniosa construcción, gran precisión
L’Epée
Fundada en 1839 por Auguste L’Epée esta Manufactura se ha especializado en el desarrollo de este tipo de relojes. Entre los seguidores de la marca, destacan la Familia Real Británica, el Papa Benedicto XVI, los expresidentes franceses Mitterrand y Chirac, así como Ronald Reagan.
En 2012, L’Epée fue más allá en su búsqueda de la perfección lanzando un reloj de escritorio que por primera vez incorporaba una de las complicaciones relojeras más importantes a su movimiento: un tourbillon caroussel.
En 2014 L’Epée lo volvió a hacer, se asoció con MB&F dando origen a la espectacular Starfleet Machine, con la que celebró sus 175 años de historia.
Jaeger-LeCoultre
Al hablar de relojes de escritorio sería imposible no hablar de Jeager-LeCoultre, su creación más representativa en esta categoría desde 1928 es sin duda el Atmos, basta decir que su modelo de fases lunares sólo registra un día de desfase cada 3,821 años, esa es la magnitud del desarrollo aplicado a cada uno de los modelos de esta rica colección (más de 10 variantes). Entre las más recientes incorporaciones a esta colección destaca la obra creada conjuntamente con Hermès y la cristalería Saint-Louis una edición limitada de 176 ejemplares de un reloj de cristal que debe su funcionamiento al aire del tiempo.
Breguet
Existe un campo donde un relojero experimentado siente la emoción del desafío, ése es sin duda el de los modelos “especiales”, a menudo únicos en su especie. Breguet es un antiguo maestro en la materia. Como parte del legado de Abraham-Louis Breguet y de su hijo Louis-Antoine quienes crearon un reloj de escritorio de doble esfera, la Manufactura ha dado vida a diseños de edición limitada como el Pendule Sympathique, diseñado para albergar un reloj de pulsera dependiente que se carga y ajusta a la hora exacta, y otros relojes de pulsera con complicaciones. Todos estos logros ilustran la maestría técnica que ha caracterizado a la Casa Breguet durante más de dos siglos.
El reloj de pulsera se ajusta y carga diariamente de manera automática al ser colocado en el hueco de la parte superior del reloj principal.
Ulysse Nardin
Una marca que no podía faltar en este conteo es Ulysse Nardin a través de su modelo Planet Earth, una verdadera obra maestra de la relojería que muestra en todo momento la posición exacta del Sol, la Luna y Estrellas en relación a cualquier lugar en el planeta. De esta obra solo se produjeron 99 piezas.
Otras marcas que a lo largo de la historia han decidido dejar muestra de sus estilo y diseño sobre la mesa son Cartier Montblanc, Omega y Piaget, con modelos que embellecen cualquier espacio con movimientos de cuarzo.
Cartier
El reloj de sobremesa Pasha, acabado paladio, carátula color plateado con círculo minutero ferrocarril negro, números árabes negros, motivo logo Doble C y manecillas luminiscentes, cabujón azul de espinela sintética, movimiento de cuarzo y alarma.
Piaget
Inspirado en los códigos de sus modelos más emblemáticos como el Polo FortyFive o el mismo Altiplano. En cajas de acero, se guardan en estuches de piel negra estampada con el escudo de Piaget.
Montblanc y OMEGA