La historia de La Esmeralda de Porfirio Díaz es una de tantas que liga a Suiza con México, no sólo porque don Porfirio Díaz –seguramente– portó este reloj, sino por la historia que esconde detrás.
La Esmeralda de Porfirio Díaz
La que es sinónimo del arraigo y el amplio conocimiento relojero con el que cuenta nuestro país. Girard-Perregaux es una de las Casas más importantes en la industria de la relojería suiza. Y conserva una pieza que recibió la patente por el diseño de los tres puentes –completamente funcionales– de oro. Al tiempo que se garantizó la medalla de oro en 1889 por la Exposición Universal de París.
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Tourbillon de tres puentes de oro
Un reloj de excepción que forma parte de los artículos más selectos de Girard-Perregaux, cuya historia data de 1791 cuando Jean François-Bautte la fundara en el Jura suizo. No obstante, su nombre actual aparecería hasta 1854, cuando el relojero Constant Girard se uniera en matrimonio con Marie Perregaux y construyeran un patrimonio amoroso conocido como GP, una Manufactura de altísimo calibre histórico, técnico y artesanal.
La historia nos lleva hacia atrás, a más de 125 años cuando la pieza conocida como «El Tourbillon de Tres Puentes de Oro», ganaría la presea áurea a la excepción mecánica. Pese a que fue en 1867 cuando el Observatorio de Neuchâtel. Que es uno de los Cantones principales de la horología suiza y que le concediera el primer premio a la precisión récord registrada.
El diseño propuesto por Constant de tres puentes fue tan aplaudido que se temía pudiera ser copiado. Llevando a nuestro personaje a buscar la patente en marzo de 1884 en la oficina de Estados Unidos. Curiosamente uno de los mercados más importantes de Girard-Perregaux en la época.
En 1989 Girard-Perregaux propone el torbellino de tres puentes en la exhibición parisina. Y fue este mismo año que se llevó la medalla del metal dorado. Ello después de haber reemplazado la alpaca inicial utilizada en los puentes por el oro de 21 quilates.
Asimismo, Fritz Kundert, un artesano grabador de la más alta talla en su época, fue empleado por GP para dotar de belleza incomparable al instrumento.
¿Cómo llegó La Esmeralda a México?
Gracias al agente «La Esmeralda», propiedad de los prestigiosos alsacianos Hauser, Zivy & Co. Que en aquel momento gozaban de amplio prestigio en París y México producto de la ola elegante de aquel Porfiriato afrancesado.
El antiguo edificio La Esmeralda puede ser visitado, al convertirse en el Museo del Estanquillo. Está ubicado en Isabel la Católica 26, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc.
Precisamente el dictador y mandatario Porfirio Díaz sería propietario de la pieza, pues años más tarde, en 1970, el reloj reaparecería en México. Todo gracias a que un descendiente del general contactó a la Manufactura. Girard-Perregaux pudo recuperar la pieza para su museo y desde ese momento es uno de sus relojes más especiales.
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