Cuando los códigos de la elegancia contemporánea se inspiran en la grandeza del Imperio Romano el resultado es el diseño de un gran clásico. Nacido en los años 90 y completamente rediseñado en 2010, el reloj Imperiale seduce, ante todo, por la armonía de sus proporciones y el refinamiento de sus detalles. Toda la fuerza de su poderoso y alegórico carácter se impone, con naturalidad, entre las mujeres conquistadoras.
Esta fabulosa colección de relojes Imperiale se enriquece con una nueva versión en oro rosa de 18 quilates y carátula de color chocolate.
Guiños a los grandes momentos de la era imperial
La fuerza tranquila de sus líneas destila, tanto un lujo de detalles, como una serie de guiños a los grandes momentos de la era imperial. Empezando por los números romanos, que puntúan la carátula y marcan las horas. En el centro de esta carátula y sobre un lecho en tono chocolate, aparece un cuadro delicadamente cincelado, cuyos motivos evocan los cojines bordados sobre los que los monarcas tenían la costumbre de posar sus símbolos. El exquisito perfil de las agujas recorta esta tela, y su curva recuerda la de las afiladas dagas que utilizaban los soberanos en el combate.
La corona, moldeada como si se tratara de una flor de loto, ha sido engastada con una amatista talla cabujón que está montada sobre una carrura de depurados lados, para así ofrecer todavía más luz y ligereza a la pieza. La forma de las asas se inscribe en la tradición de las columnas antiguas, famosas por el equilibrio y la perfección de sus proporciones.
Un último toque de refinamiento: las amatistas talla cabujón que realzan las asas con su resplandor.
La riqueza y la delicadeza de sus detalles hacen de este reloj de la colección Imperiale un modelo eminentemente femenino, y de elegancia atemporal. Con el tono chocolate de su carátula, este nuevo modelo se apropia de una nueva riqueza de tonos y el resultado es una unión de cálida elegancia que eleva definitivamente a esta colección al nivel de los relojes eternos.