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Montblanc Meisterstück
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La extraordinaria historia de Meisterstück, el artículo estrella de Montblanc


 |  24 abril, 2024

Pocos años después del nacimiento de Montblanc en 1906, surgió un icono que permanecería como uno de los favoritos, incluso con el paso de los años: Meisterstück, el afamado artículo de escritura que vio la luz en 1924, producto de la pasión y el extraordinario talento de los diseñadores y artesanos.

Montblanc Meisterstück

¿Qué la hace tan especial? Quizá lo más importante ha sido la exclusividad y la artesanía avanzada presente desde sus inicios. En aquella época, algunos clientes comenzaron a solicitar un artículo distinguido que no fuera de uso diario. Sin embargo, al mismo tiempo, los artesanos de Montblanc llevaban tiempo desarrollando piezas exclusivas con un alto nivel de artesanía a modo de proyectos personales; a estas creaciones se les denominaba Meisterstück, que significa “obra maestra” en alemán.



Montblanc Meisterstück

A lo largo de los años, este icono ha deslumbrado por sus características únicas y atemporales: su forma de puro; el emblema Montblanc en el capuchón; el plumín artesanal en oro Au585 o Au750 con el grabado “4810” (la altura de la montaña Mont Blanc en metros), que también encontramos con una incrustación rodiada; y los tres anillos de oro en el capuchón que hacen alusión a Wilhelm Dziambor, Christian Lausen y Claus Johannes Voss, personas clave en la formación de la empresa.

Cien años de historia

Remontándonos a los inicios de Meisterstück, los primeros artículos fueron desarrollados por Simplo Füllfedergesellschaft, posteriormente, Montblanc-Simplo. Uno de sus detalles más distintivos desde entonces fue el número “4810” que se exhibía en el capuchón, en el plumín (1930), e incluso en el embalaje. Asimismo, para reducir el riesgo de grietas, la firma agregó dos anillos de oro en el capuchón en 1928.

Bajo el nombre Montblanc-Simplo GmbH y con nuevos directivos, en los años 1934 y 1935 se introdujeron diversas innovaciones, entre ellas el nuevo diseño de Meisterstück, el cual contaba con una forma cilíndrica, un único anillo de mayor anchura en el capuchón, nuevos diseños del clip y el plumín bicolor. Más adelante, en 1937, presumiría de tres anillos en el capuchón, uno de sus elementos más emblemáticos.

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A finales de los años cuarenta y durante los cincuenta, este icono mostró un diseño más estilizado en concordancia con los valores de la época, además de introducir los primeros modelos Doué y el plumín Wing más suave. Sin embargo, el lanzamiento de la 149 en 1952 fue uno de los más relevantes en la historia de este legendario artículo. Prueba de ello es que en los años sesenta, la 149, y su característica forma de puro, demostró su atemporalidad al permanecer igual a pesar de los novedosos diseños que surgieron en esa época.

Montblanc Meisterstück

También en los años sesenta y setenta, con materiales y métodos de producción más avanzados y en respuesta a la creciente producción en masa, los “Linie 60” se elaboraban en resina moldeada por inyección y contaban con configuraciones similares en todas las gamas. Asimismo, uno de los hitos más sobresalientes de Meisterstück sucedió a principios de los setenta, cuando la forma de puro resurgió más allá de la 149, momento en el que los modelos clásicos iban en aumento.

En los años siguientes, además del lanzamiento de la Solitaire en los años ochenta, Meisterstück ha contado con reconocidas colaboraciones y se ha reinventado de múltiples formas. A pesar de ello, sus códigos estéticos, propios del diseño original, no solo han permanecido, sino que siguen vigentes hasta nuestros días. Ejemplo de ello es el éxito de la 149 dorada o en platino, sinónimo de elegancia, sofisticación y atemporalidad.

Por si fuera poco, su influencia ha permeado en otros productos de Montblanc, como las colecciones de piel del mismo nombre, inspiradas en el brillo de la resina preciosa y en la forma del plumín, así como los auriculares MTB 03, que destacan por su resina color negro intenso y el emblema Montblanc en blanco.

Como verás, recordar la historia de Montblanc implica hacer un recorrido por el legado de Meisterstück que, más que una pluma, es un símbolo único e inconfundible en la cultura de la escritura.

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ESCRITO POR

Después de portar varios relojes en la infancia, inspirada en un personaje de una saga de misterio, el destino me ha vuelto a reunir con la magia de los guardatiempos.



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