La colección Tudor Black Bay GMT celebra el diver estelar de la marca agregando una manecilla adicional para rastrear un segundo huso horario. Diseñado especialmente para viajeros, la iteración con la carátula opalina es simplemente espectacular. Partiendo de una paleta de color triple, su estética fascinante e inusual destaca del resto de los modelos disponibles en Tudor.
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Azul, blanco y rojo
El atractivo inmediato de Tudor Black Bay GMT con su carátula opalina es la manera en que sus colores congenian. Por un lado, el acabado galvánico sobre la carátula le permite brillar ante la luz directa del sol. Asimismo, las manecillas tipo Snowflake características de Tudor junto con los índices aplicados con Super-LumiNova realzan su diseño.
Esto se complementa con el toque de color espectacular otorgado por el bisel. Elaborado en acero con 48 muescas, el disco en aluminio anodizado combina los colores azul y burdeos. Debido a su terminado mate, contrasta perfectamente con la carátula para mejorar su legibilidad. Asimismo, gracias a su graduación de 24 horas, puede servir al usuario para rastrear incluso un tercer huso horario.
Este reloj exhibe una caja de acero en 41 mm que también juega con la luz mediante su acabado pulido y satinado. Dependiendo del ángulo, la pieza captará el brillo de una manera distinta. Asimismo, cuenta con un grosor de 14.6 mm y presenta una correa de tejido negra con banda en color burdeos. De esta manera, puede usarse en contextos casuales y deportivos sin problema.
Cronómetro certificado
Tal como la marca nos ha acostumbrado, Tudor Black Bay GMT con carátula opalina porta un calibre certificado por COSC. El movimiento automático MT5652, de ingeniería exclusiva de la marca, ofrece una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas. Al estar certificado como Cronómetro, garantiza una precisión diaria de -4/+6 segundos diarios. Presume funciones de horas, minutos y segundos con un fechador a las 3 horas y la manecilla GMT tipo Snowflake en rojo.
Perfecto para uso deportivo, el reloj honra su legado como reloj de buceo. Es decir, cuenta con una corona enroscable de acero. Así, la firma consigue una hermeticidad de hasta 200 metros, ideal para usarse por buzos profesionales. Con estas excelentes prestaciones, Tudor demuestra una vibrante presentación de la línea Black Bay, perfecta para los viajantes frecuentes.
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