Apenas empieza 2024 y Jaeger-LeCoultre ya nos ha dado una excelente razón para motivarnos todo el año. Nos referimos a la nueva versión del Master Ultra Thin Tourbillon Enamel en oro rosa. Como todas sus creaciones, este modelo tiene elementos que muestran el dominio absoluto del arte relojero de una de las marcas más apreciadas del sector. Uno de esos elementos es la esfera, elaborada en el taller Métiers Rares de la Casa. Otro es, claro, el tourbillon.
Reflejos de luz inigualables
Comencemos por la esfera del Master Ultra Thin Tourbillon Enamel. Si impresiona en las fotos, en vivo debe ser una locura. El guilloché tiene un motivo tornasolado que ofrece un espectáculo de reflejos de luz inigualable cada vez que el dueño mueve la muñeca. Jaeger-LeCoultre explica que cada uno de los 180 «rayos de sol» de la carátula requirió seis pasadas del torno de guilloqueado. Esto da como resultado 1,080 líneas. El torno, que funciona con los mismos principios que las primeras máquinas de ese tipo, se acciona a mano.
El maestro a cargo del guilloché tiene que asegurarse de que cada línea esté «completamente recta, uniformemente espaciada y perfectamente alineada», según la marca. Y debe cerciorarse de que irradie del centro al borde de la esfera. Por si fuera poco, la subesfera de la fecha, a las 12 horas, tiene un motivo guilloché «azurage» realizado a mano. Este motivo contrasta con el efecto tornasolado. Es un trabajo requiere más de 1,100 gestos por parte del guilloqueador, de acuerdo con Jaeger-LeCoultre.
Además, cuando el guilloché está terminado, entra en acción el maestro esmaltador. Su labor es aplicar el esmalte Grand Feu en varias capas para obtener la intensidad y la profundidad de color que se desean. Con cada capa, la esfera se introduce en un horno a 800 °C y luego pasa por un proceso de enfriamiento súper controlado. El increíble color azul se crea mediante la mezcla de pigmentos en diferentes proporciones, casi como una tonalidad bespoke.
Lo mejor de lo mejor
Por su parte, el tourbillon volante domina la parte inferior de la carátula del Master Ultra Thin Tourbillon Enamel. Se asoma a través de una ventana de oro rosa con contador de segundos grabado con láser. La jaula está sostenida por un puente de oro rosa pulido. Al reloj lo impulsa la última generación del calibre 978 automático de la manufactura. Este movimiento ganó un premio internacional de cronometría cuando se lanzó en 2009. Es el principal mecanismo de tourbillon de Jaeger-LeCoultre y se actualizó en 2019 con nuevas tecnologías.
La jaula del tourbillon pesa menos de medio gramo. Además, está equipado con un muelle espiral plano de dos niveles diseñado con una curva específica en los puntos de fijación, explica la marca. Esto ayuda a garantizar que las oscilaciones sean lo más regulares posible para ofrecer un alto grado de precisión.
El tourbillon, por cierto, es uno de los campos en los que Jaeger-LeCoultre se ha distinguido desde 1946, cuando creó su primer movimiento con ese dispositivo. Buena parte del éxito en este terreno, con desarrollos como el Gyrotourbillon o el Spherotourbillon, se debe a que la Gran Dama de Sentier es una de las pocas que fabrica muelles espiral en sus propias instalaciones. Y este Master Ultra Thin Tourbillon, con caja de 40 mm de diámetro y solo 12.13 mm de grosor, ya es parte de esa maravillosa historia.
¡Sigue a Watches World en TikTok!
Continúa con: Reverso Tribute Enamel, el homenaje de Jaeger-LeCoultre a Katsushika Hokusai continúa