La célebre historia romántica de la Casa ha llegado a nuestro conocimiento gracias a una visión clara de permanencia en sus raíces, fidelidad que se ha visto materializada en cada uno de sus relojes y joyas. Esta ocasión no ha sido la excepción, en virtud de la desvelación de un instrumento que más que guardar el tiempo, nos invita a viajar a través de él con dirección a Roma.
Octo comienza su andanza justo en el cambio de milenio, con instrumentos de alta complicación que guardan la característica forma del octágono. No obstante, el año 2012 marca el lanzamiento de un icono, conocido por las 110 facetas exhibidas en su caja relojera, silueta que hoy es indiscutiblemente Bvlgari y que debe su inspiración a la Basílica di Massenzio, plagada de formas octogonales.
Octo Roma – el quinto elemento
Lo complicado es hacerlo simple, y en este caso Bvlgari desea ratificar su experiencia para conseguirlo. La nueva cara de Octo es más urbana, mucho más enfocada en hacer de esta pieza un instrumento de uso diario que se apegue a los valores de la colección octogonal, pero que goce de ese sello distintivo de su hermano Roma. Si bien las facetas en la caja permanecen con trazos geométricos pronunciados, se elimina la base cuadrangular que forma parte del sostén principal de Octo. Ello da cabida a un mismo rasgo de familia, pero que goza de un privilegiado espíritu circular tremendamente ergonómico y atemporal.
Su caja, de 41 mm de diámetro, estará disponible en cinco versiones con diferentes carátulas de color blanco, negro o marrón, mientras que los materiales para la caja utilizarán acero, oro o una combinación bitono que pone en evidencia el espíritu italiano.
Corazón de gladiador
El calibre mecánico automático con carga bidireccional BVL 191 Solotempo estará disponible como propulsor para este lanzamiento, dando vida a: las horas, minutos, segundos y fechador con 42 horas de autonomía garantizada. En cuanto a la caja, la reducción de facetas consigue un gran balance de 58 cortes, que el afortunado poseedor puede admirar en su muñeca en todo momento, lo que es posible gracias a una correa de piel de cocodrilo color negra o marrón, o a un brazalete de acero inoxidable, dependiendo de la versión.