El Rado Anatom cumple 40 años y está mejor que nunca. La Casa ha mantenido real su promesa de investigación y desarrollo dentro de sus laboratorios, de diseños únicos y en ocasiones disruptivos, de fórmula perfectas en la alquimia de sus materiales y de seguir innovando para mostrar sus capacidades.
Hoy hablamos de manera común de “High-Ceramic” o de los cristales de zafiro, pero en Rado esto siempre ha sido la máxima para la utilidad del reloj.
Rado Anatom, innovador y único
Desde ese primer ejemplar hace cuatro décadas el reloj con formas cuadradas ya sobresalía del universo de las vitrinas relojeras. Innovador y poseedor de características únicas, hoy en día nos vuelven a mostrar esa gran inversión en tiempo de estudio para la vanguardia de lo que hoy entregan.
El “Anatom” de 2023 –antes conocido como “DiaStar Anatom”–, es congruente hasta en el más mínimo detalle con su antecesor. Al observarse concluimos las horas y horas, años de desarrollo en que Rado ha creado soluciones y formas, diseños y materiales.
El reloj es precisamente en la caja de cerámica curva, un gran hito en las cajas de esta forma, a lo que se añade la complejidad que también requiere de un cristal de zafiro en la misma forma redondeada o abombada, como usted quiera llamarle.
Pero el reto no acaba ahí, por ahora la carátula hay que fabricarla también con esa forma lo cual seguramente requiere de herramental especial para entregarlas, ya no solo en los degradados de los tres colores en que nos lo presentan, sino también en perfecta armonía con la forma del reloj.
Sentir la anatomía de un ícono
Aunado a eso hay que poner un gran movimiento dentro de él, dejarlo lo más estético posible, pues recuerde que la máxima de este reloj es que hay que sentirlo, disfrutar de verlo en su estilo único, pero también de sentirlo en la piel, ver cómo se adapta perfectamente a su muñeca.
Esa es otra máxima contenida en el nombre, no es para nada ajeno que el nombre “Anatom”, sea contenido en “Anatomía”, pues realmente desde que nace el reloj quiso hacerse uno con el usuario, y hoy con tantas soluciones creadas por Rado, el reloj lo ha logrado como nunca antes, tanto lograr la hermeticidad con un cristal así, como una caja sumamente resistente a su alrededor, como unirlo plenamente con su brazalete de caucho en negro, que no era común en Rado, pero que luce espectacular en combinación con el Anatom.
Espectacularmente legible, distinto, con personalidad, atención a cada detalle y un portento de tecnología en desarrollo de aleaciones y materiales, con soluciones inteligentes en cada frente de su construcción, el Anatom es la actualidad de Rado como “Master of Materials” en la relojería.
Anatom, pieza especial 40 años
Y sí, como cada celebración, hay una edición de 40 piezas en un estuche dedicado, pieza numerada que celebra este hito para el Anatom. Resalta en su carátula en esmalte negro, sus 11 diamantes en forma baguette para los índices, su ancla en rodio contrastando con el fondo negro a las 12 horas y sus logos de Rado y “Jubilé” en color plata.
Por fuera se viste de negro, con su bisel pulido en cerámica “high-tech”, material también usado en su corona, con PVD negro en su parte media, su cristal de zafiro en la parte trasera, donde pondrá la leyenda “Since 1983, LIMITED EDITION y el número correspondiente del 1 al 40.
La vida al tiempo en el Anatom
Lleva el movimiento Rado, calibre R766 de 21 joyas, que da vida a sus tres manecillas en carátula (hora, minuto, segundo) y fechador a las seis horas. Lleva espiral de Nivachron, de gran resistencia al magnetismo, llevando el reloj a exceder los requerimientos de precisión de tres a cinco posiciones de prueba.
Medidas: 32.5 mm de ancho por 46.3 de alto 11.3 mm de grosor.