Hace unas semanas, cuando el equipo de Watches World se encontraba en Ginebra cubriendo el SIHH 2014, les mencionamos cuáles habían sido las piezas que más habían llamado nuestra atención. Entre esa selección se encontraba el Piaget Altiplano 900P, hoy queremos contarles a fondo qué es lo que hace tan especial a esta pieza.
De entrada la marca no lo define como un movimiento, ni como una caja, sino más bien ambos al mismo tiempo. ¿Por qué? Porque fue diseñado como una única entidad que funde el calibre de cuerda manual con los elementos de la caja para conseguir romper el récord de delgadez con tan solo 3.65 mm de espesor. Lo anterior, por supuesto, representa un máximo logro, pero seamos honestos, quién más podría lograrlo más que Piaget, Manufactura que cuenta con más de medio siglo de habilidad virtuosa en el reino de la relojería ultraplana.
El lanzamiento de esta pieza excepcional coincide con el 140 aniversario de la Manufactura. El Altiplano 900P de 38 mm de diámetro además de representar la innovación más vanguardista, también es un guiño a la historia, ya que retoma parte de su nombre del mítico Calibre 9P, que fue el primer movimiento de cuerda manual ultraplano que Piaget creó en 1957. Ese mecanismo en particular medía tan solo 2 mm de espesor y selló el destino de Piaget en el campo de la relojería ultraplana. Para 1960 Piaget estaba listo para establecer el primer récord con su Calibre 12P, el movimiento automático más delgado del mundo con tan solo 2.3 mm. Los años siguientes fueron testigos de toda una serie de nuevos récords en los campos de los modelos de cuerda manual y automáticos, con o sin complicaciones relojeras, como el Calibre 600P, el movimiento tourbillon de cuerda manual más plano del mundo; y el 1208P, un movimiento automático que es también el más delgado en su categoría, por mencionar tan solo un par de estos logros.
Una herencia ultraplana impresionante
Reafirmando constantemente su pasión incondicional por los mecanismos delgados, la Manufactura de Alta Relojería de Piaget ha producido no menos de 23 calibres ultraplanos de 35 movimientos desarrollados y producidos internamente, de los cuales 12 han establecido nuevos récords de delgadez en los últimos años y son ahora parte de la colección. Dentro de este impresionante catálogo, cada nuevo logro marca un hito en términos de experiencia y conocimientos de esta forma acumulados. Los últimos se han distinguido no solo por su extremada delgadez, sino también por su fiabilidad sin concesiones –un criterio que gobierna cada una de las decisiones tomadas por la Manufactura. Como testimonio de impresionante éxito de este doble desafío, los 23 movimientos ultraplanos han sido producidos continuamente desde el momento de su lanzamiento, mientras que el Calibre 430P se ha establecido a sí mismo como uno de los movimientos de cuerda manual ultraplanos más producidos del mundo, debido a su resistencia extrema.
El desafío de un ultraplano
Como puede suponerse, fabricar un reloj ultraplano es un desafío constante. Ya que se deben anticipar las limitaciones funcionales, estéticas y de durabilidad involucradas para reducir las distintas partes al extremo. El Altiplano 900P de 38 mm funde la caja y el movimiento para establecerse como el reloj mecánico más fino, y esto fue posible también gracias a otra fusión sin la cual esta hazaña no habría sido posible: la de las dos Manufacturas de Piaget –una establecida en La Côte aux Fées, donde se crean tradicionalmente los movimientos; y la otra en Plan-les-Ouates, donde se fabrican las cajas. Estas habilidades se encuentran mezcladas dado que en el Altiplano 900P de 38 mm el mecanismo y los componentes externos forman una entidad única e indivisible.
Durante tres años completos, los relojeros artesanos de cajas y diseñadores trabajaron juntos en cada uno de los pasos del desarrollo, producción, ajuste y acabado para dar vida a esta elegante maravilla. Cada elección técnica realizada tenía su impacto estético y viceversa. Si bien cada una de las 145 piezas que componen el Altiplano 900P se han reducido a un tamaño que a veces no supera ni el grosor de un cabello –incluidas algunas ruedas que miden apenas 0.12 mm de espesor– (comparadas con los 0.20 mm de un movimiento clásico), se ha prestado especial atención a los espacios libres.
En el corazón del reloj mecánico más delgado del mundo
En cualquier caso el verdadero secreto de la extrema delgadez reside en la estructura misma de la caja, cuya parte posterior sirve también de platina. De esta manera, fundiendo el calibre y la caja, esta última se mecaniza directamente desde el fondo de caja para albergar las partes mecánicas.
Acabado sin concesiones
Mientras que para Piaget, la extrema delgadez de las piezas de un reloj ultraplano no deben comprometer de forma alguna la fiabilidad, lo mismo se aplica para el nivel de acabado. El Altiplano 900P 38 mm no es una excepción a esta regla. Incluso aunque algunas de sus 145 piezas permanecen ocultas a la vista, todas ellas han sido meticulosamente terminadas de acuerdo con las tradiciones relojeras más tradicionales, a través de incontables horas de paciente trabajo.