Patek Philippe presentó durante Baselworld 2018 una de las colecciones mejor pensadas en su historia. Dotando a sus distribuidores de lo que siempre han solicitado y enfocándose en los nuevos tiempos y nuevas audiencias, incluso las fieles seguidoras de la firma ginebrina.
No es casualidad que haya extendido su Calatrava Pilot Travel-Time al oro rosa ni que le haya ofrecido a un público femenino amante de las complicaciones. Seguramente este par será ofertado en dúos y sus agentes autorizados están peleando para llevar la mayor cantidad de piezas a sus puntos de venta. Tampoco lo es que haya presentado un Aquanaut con correas de composite intercambiables y tampoco es que se haya tardado en exhibirlas dentro de su colección. Es Patek Philippe y busca siempre una justificación para la presentación de sus novedades. Tal como la tiene la referencia que el día de hoy analizaremos más a detalle.
Patek Philippe Ref. 5270P
La complicación relojera mejor dominada por Patek Philippe, luego de los relojes de sonería, es el cronógrafo con calendario perpetuo. Este año la reedición de este ícono se presenta con una carátula que para muchos pudiera pasar desapercibida, pero no para los cultos en la horología de la marca.
Desarrollado en caja de platino, la diferencia respecto a otros 5270 reside en la contribución de su carátula color salmón. Ya que la caja mide 41 mm de diámetro y 12.4 mm de grosor. Asimismo, como todo Patek de platino, posee un diamante justo a la altura de las 6 horas, engastado en la caja.
La configuración de la carátula continúa igual a la de sus hermanos con dos aperturas para el día y el mes, y el segundero 9 en punto. El totalizador del cronógrafo de 30 minutos a las 3 en punto y la fecha y la fase lunar a las 6 horas. A las 7:30 tiene una pequeña apertura para el indicador de día y de noche y a las 4:30 tiene el indicador de año bisiesto.
En cuanto a estética la carátula salmón recupera modelos históricamente importantes para los amantes de Patek Philippe, con ello se trata de un inmediato reloj para el coleccionista que desea mirar al pasado a partir de esta tonalidad vintage, pero renovarse gracias a que los índices y agujas han sido desarrollados en color negro. Con lo cual se gana deportividad y elegancia.
En su interior el calibre CH 29-535 PS Q se puede admirar en todo su esplendor gracias a una construcción de caja con fondo de cristal de zafiro. Se trata de un movimiento de cuerda manual con capacidad energética de 55 a 65 horas. Este motor está finamente terminado, posee puentes biselados a mano junto con un granulado para el tren de ruedas, tornillos pulidos y demás. Asimismo esta pieza cumple perfectamente con los estándares de certificación de la Casa, como todo Patek Philippe, por lo que su precisión es máxima y superará en todo criterio al conocido COSC.