La joven marca relojera HYT está decidida a romper con todos los códigos establecidos y a hacer las cosas a su manera y lo demuestra con su nuevo modelo H4 Alinghi, creado en honor al equipo de Vela suizo del mismo nombre. Una pieza que da la hora –por supuesto–, pero que en cuanto al resto, HYT afirma que tendremos que olvidarnos de todo lo que se ha visto, diseñado, o siquiera imaginado hasta ahora.
Nada ha cambiado, excepto lo esencial
El chasis de esta creación ya es conocido, desde que comenzó el 2015, el H4 ha sido ampliamente publicitado en todo el mundo. Se basa en la misma arquitectura de movimiento del H1, la pieza inaugural de HYT, que ha sido completamente esqueletizada.
Con una reserva de marcha de 65 horas, mostró su mecanismo escultórico por primera vez y abrió un nuevo universo creativo para HYT. Uno tan atractivo que la marca decidió no meterse con ella. El nuevo H4 Alinghi es prácticamente una copia de su hermano mayor, por lo menos en su estética…
No todo es lo que parece
Tomándolo como base, HYT ha vuelto a su juego favorito: crear, sorprender, a veces de manera inquietante, pero siempre sorprendente. Esta vez la marca ha aplicado una idea radiante, tan brillante como difícil de detectar a simple vista.
Solo los entusiastas de la marca podrán darse cuenta de un interesante detalle: la presencia de dos pulsadores. ¿Para qué serán, en un modelo que indica las horas, los minutos y los segundos? La respuesta es una primicia para HYT y probablemente en la relojería.
Un proyecto totalmente iluminado
El H4 Alinghi es una pieza equipada con una fuente de luz. Justo a las 6 horas, HYT ha ocultado dos LEDs. Una vez activados, inundan toda la esfera con luz blanca. Por la noche, el líquido rojo es energizado por esta fuente de luz, haciéndese perfectamente visible. Al mismo tiempo, la luz fluye en todos los rincones del calibre, con lo que, literalmente, su arquitectura esqueletada cobra vida desafiando las leyes de la relojería.
La fuente de energía es puramente mecánica. La complicación de la luz, se estableció como un nuevo nuevo reto para HYT ya que tenían que usar su propio calibre existente como una base completa y funcional.
El generador se colocó entre las 4 y 5 horas, es invisible y se activa mediante un pulsador situado a esa misma altura. El proceso es como el de un dinamo: convierte la energía mecánica en energía luminosa. Es la rotación del pulsador a las 4:30 la que activa al generador. La presión sobre este mismo pulsador activa entonces los dos LEDs que “bañan” al Alinghi con una luz blanca y suave.
Esta iluminación es posible para un máximo de cinco segundos, después de lo cual el mecanismo debe reiniciarse. No se necesita ninguna batería para este proceso, que es totalmente mecánico. Son tres factores los que hicieron tan difícil el desarrollo del Alinghi: la miniaturización extrema, la forma curvada, y el hecho –una vez más–, de que no existe un desarrollo de este tipo.
El H4 Alinghi, que recibe su nombre para honrar al equipo suizo de Vela del mismo nombre, se presentará con una caja de carbono, líquido rojo, luz blanca, el logotipo del equipo en el disco de los segundos y una correa elaborada en lona de vela, en una edición limitada a solo 25 piezas.