Uno de los grupos relojeros que mejor se ha posicionado en los últimos años refrenda su papel de líder en un segmento de precio y concepto en la industria relojera. Comandado por Mr. Peter Stas y su esposa Aletta, el dúo dinámico abraza la tecnología mediante una sinergia con la empresa californiana MotionX®, o lo que el Grupo nombra como: el puente entre Silicon Valley (Zona Sur de la Bahía de San Francisco) y Suiza.
La tecnología llegó a la relojería con la famosa crisis del cuarzo, un tipo de regulador mucho más preciso que además contaba con batería externa, eliminando los problemas de la precisión y la suficiencia energética, no obstante, la relojería mecánica tradicional supo re-aperturarse camino hacia la mutación de su racional de compra, modificando su “preciso” discurso a la belleza de una pieza de alta relojería, hechura artesanal y sinónimo de estatus.
Con ello una nueva era de la horología surgía y hoy, más que nunca, sus valores son apreciados por la sociedad, convirtiéndoles en artículos de lujo. Ahora bien, con la llegada de los teléfonos inteligentes, la información que el usuario desea saber con respecto a sus actividades es cada día mayor, por lo que la mecánica queda limitada a lo que su energía y microescpacio puedan concederle, y ahí ingresan los relojes inteligentes.
Con este tipo de público que vive de prisa en un siglo XXI, la propuesta de Samsung, Nike, Garmin, Apple es cada día más atractiva, pero de ahí a que compita de manera directa con la horología tradicional hay mucho por recorrer, ¿o no? ¿Se puede tener lo mejor de ambos mundos? A principios de año Montblanc TimeWalker Urban Speed e-Strap nos brindó una alternativa a la conectividad gracias a un brazalete que se coloca, o no, en la correa de nuestro instrumento mecánico, haciendo notar que no hay por qué sacrificar la artesanía de una pieza por la funcionalidad de la misma, y hoy Frédérique Constant da un paso más en esta dirección, animando e incluyendo un motor realizado por MotionX®, el cual brinda beneficios directos a la precisión de la pieza, pero además incorpora una sincronización compatible con Appe y Android para garantizar las informaciones de:
– Precisión de hora, minuto y fecha
– Seguimiento de la actividad personal con sistema MotionX®
– Poligrafía Sleeptracker®, a fin re revisar sus tiempos de sueño y calidad del mismo
– Alarmas de ciclo del sueño
– Alertas de actividad personal
– Entrenamiento adaptativo
– 2+ años de vida de la batería
– Copia de seguridad con fácil restauración por medio de MotionX® nube
Lo que quiere decir lo siguiente: se reemplaza el mecanismo (calibre de carga manual/automática) de acuerdo al modelo seleccionado (10 a escoger para Frédérique Constant y Alpina masculinos y femeninos), y la indicación del tiempo, así como las funciones anteriormente mencionadas corren a cargo de un “motor electrónico” realizado por MMT (Manufacture Modules Technology SARL) es una nueva empresa conjunta suiza formada por Tecnologías Fullpower, Inc. de Silicon Valley y los propietarios del Grupo Frédérique Constant. Su misión es llevar la Relojera SmartWatch a una plataforma MotionX-365®. Fullpower crea y licencia el diseño esquemático, firmware, aplicaciones de teléfonos inteligentes, y la infraestructura de la nube para MMT. MMT gestiona el desarrollo y la producción de movimientos suizos de relojes (también conocida como módulos) que incorpora la tecnología de Fullpower y sus licencias, y proporciona apoyo a la Plataforma Relojera SmartWatch MotionX-365® de la industria relojera suiza. La sede de MMT se encuentra en Ginebra.
Es decir, el trabajo en equipo de la californiana MotionX® con Frédérique Constant derivó en la creación de MMT, mientras que sus resultados se entregan en compatibilidad entre elegancia, clase relojera, manufactura suiza y tecnología inteligente al servicio de usted, estimado lector. De cara a Baselworld contamos con fuertes rumores de que TAG Heuer y Swatch Group propondrían instrumental en esta dirección, es decir, inteligente, lo cual nos menciona una tendencia en la fusión de la relojería de alta gama y la inteligencia artificial sin sacrificar a alguna de éstas.