WW-VERANO 2011. Quien posee el nuevo Vintage Pulsographe de la Colección Villeret 1858 de Montblanc, experimenta la sensación de ser transportado a la década de los treinta, cuando los cronógrafos de pulsera florecieron.
En esos años la Manufactura Minerva -con sede en Villeret-, establecida en 1858 y controlada por Montblanc desde el 2007, se había consolidado como especialista en cronógrafos de pulsera. Al ser efectivos medidores de intervalos cortos fueron bien acogidos, particularmente por los médicos, para quienes resultaron realmente prácticos, ya que les permitía medir las pulsaciones por minuto de los pacientes. Los relojes con escalas de pulsógrafo pronto se hicieron famosos y fueron llamados “relojes de médico”.
El toque vintage de la Colección
La caja, de tan sólo 39.5 mm, lo convierte en el primer cronógrafo de la Colección Villeret 1858 con un diámetro inferior a los 40 milímetros. El tamaño, también inspirado en los cronógrafos de los años treinta, cuando “lo pequeño era hermoso”, busca atraer a los aficionados a lo vintage.
El cronógrafo calibre MB M13.21 que le da vida, cuenta con los atributos de los mecanismos de los cronógrafos clásicos. Como monopulsador, este movimiento se basa en un control de tres fases: la función de cronógrafo inicia cuando se pulsa el botón, las manecillas del cronógrafo se detienen la siguiente vez que es presionado, y éstas mismas regresan a la posición cero la tercera ocasión que se presiona.
Belleza interior revelada
Mirando a través del cristal de zafiro –ubicado en la parte posterior de la caja del nuevo Vintage Pulsographe–, se revelan bellamente los mecanismos que entran en juego cuando el botón del cronógrafo se activa. Los componentes del mecanismo de control de este monopulsador fueron exquisitamente decorados a mano, incluso en lugares que normalmente están ocultos a la vista.
La misma meticulosidad es evidente en la carátula que -como en todos los relojes de la colección Villeret 1858 de Montblanc- es de oro macizo. Para el Vintage Pulsographe se funde a 850° C con la capa de esmalte grand feu, que contrasta perfectamente con los números y las escalas. El modelo de oro rojo, tiene la carátula negra con marcas blancas, mientras que la versión en oro blanco cuenta con una carátula blanca con marcas de color negro. Cada carátula es una pieza única que exigió la máxima precisión en su fabricación.
El borde exterior de la carátula del Vintage Pulsographe está marcado con una escala de pulso roja y la frase “GRADUÉ POUR 30 PULSATIONS”. Hacia el interior, esta escala es seguida por los minutos y la escala de segundos transcurridos. Un subdial a las 9 h indica la posición de los segundos continuamente en ejecución.
Un tesoro de los años dorados
Como hemos mencionado, el complejo movimiento cronógrafo y la carátula artísticamente elaborada del nuevo Vintage Pulsographe, están dentro de una caja de oro de 18 quilates rojo o blanco. Su flanco tiene una corona adornada con el emblema de Montblanc en madreperla y el pulsador del cronógrafo se encuentra a las 2 horas.
La caja fue sujetada a una correa de cocodrilo con escamas grandes y cosida a mano. Sólo se produjeron 58 piezas de cada modelo, número que hace referencia al emblemático año 1858, cuando la Manufactura de Minerva fue establecida.
Vintage Pulsographe
Calibre: MB M13.21
Movimiento: cronógrafo monopulsador de 29.5 mm de diámetro
Frecuencia: 18,000 a/h
Reserva de marcha: 60 horas
No. de piezas: 239
Funciones: pulsómetro
Caja: de oro de 18 quilates rojo o blanco, de 39.55 mm de diámetro. Cristal: zafiro con tratamiento antirreflejante. Corona: adornada con el emblema de Montblanc en madreperla
Carátula: de oro con esmaltado genuino grand feu. El modelo de oro rojo tiene carátula negra con marcas blancas, la versión en oro blanco cuenta con una carátula blanca con marcas de color negro
Correa: de cocodrilo con escamas grandes, cosida a mano
Edición limitada a 58 piezas de cada modelo.