La horología de Chronoswiss no solamente exhibe un sentido de independencia y manufactura excepcional, sino también de compromiso con la gente, con un estilo de vivir y con una comunicación totalmente abierta a quien desee conocer su espíritu. Así pues tras nueve meses de renovación y reestructuración con miras a entregar un nuevo complejo en el corazón –literalmente– de Lucerna, Suiza, Chronoswiss presenta su edificación al servicio de quien quiera ingresar a sus instalaciones y conocer el arte que mueve a la casa relojera fundada por Mr. Gerd Rüdiger Lang y gestionada hoy, y hacia futuro por Mr. Oliver Ebstein, propietario y CEO de la marca, y amigo de esta redacción.
Así pues, para conmemorar la apertura del complejo, se ha presentado una edición especial de la colección Sirius, la cual lleva por nombre: Lion, y se produce en una cantidad limitadísima de piezas, lo que la convierte de manera inmediata en una muy cotizada por los coleccionistas, sean exclusivos o no de la marca.
¿Por qué el león?
Como símbolo de la ciudad de Lucerna, su espíritu de protección y fiereza, cautivan a quienes visitan dicho sitio, asimismo, Chronoswiss se presenta en la calle Löwenstrasse número 16, o calle del león, por lo que la conexión es innegable y digna de exhibirse mediante un esmalte iridiscente.
La pieza presenta una estética de 40 mm de diámetro –dos configuraciones– por 8.55 de perfil, y se encuentra animada por el calibre C.281 de cuerda automática de manufactura, que latirá por al menos 42 horas a una frecuencia de 4 Hz con precisión, tanta como la que le otorga una espiral Nivarox I, ligada a un volante Glucydur de tres brazos y, todo ello protegido por un sistema Incabloc para la absorción de los impactos. Finalmente, y al darle la vuelta a la pieza podremos admirar un rotor esqueletado con motivos Côtes de Genève, lo que nos invita a vivir la relojería como se debe: mecánicamente.