Los elementos característicos de la aviación han sido retomados en la historia de la relojería en repetidas ocasiones y Bell & Ross es una de las manufacturas que mejor los ha reinterpretado en los últimos años en su ya icónica colección Aviation, cumpliendo con cuatro principios fundamentales: legibilidad, funcionalidad, precisión y resistencia al agua.
Desde hace algunos años, la Manufactura ha explorado los instrumentos de navegación aeronáutica. En el 2010 lo hizo con el modelo Compass, en el 2011 con el Radar y en el 2012 con tres versiones: Horizon, Altimeter y Turn Coordinator. El resultado fue una colección de exclusivos relojes con una innovadora pantalla y legibilidad extraordinaria.
Un vuelo maestro
Para el 2013, Bell & Ross complementa su colección Aviation con tres nuevos instrumentos indispensables en la cabina de cualquier piloto: el anemómetro, el girocompás y el barómetro, a través de los modelos Airspeed, Flight Compass y Climb.
El barómetro o indicador de velocidad vertical, muestra al piloto en todo momento si el avión está ascendiendo, descendiendo o a nivel de vuelo, mientras que el girocompás –conocido también como brújula de vuelo– señala el curso del avión. Por su parte, el anemómetro marca la velocidad del viento, es decir, mide la velocidad de la aeronave en relación con el aire a través del cual circula.
Con este nuevo trío, Bell & Ross recrea fielmente el estilo gráfico de los instrumentos de navegación reales.
Los tres modelos están disponibles en ediciones limitadas a 999 piezas cada una, y los primeros 99 se ofrecerán en una exclusiva y lujosa caja de colección que contendrá los seis instrumentos que conforman la colección Aviation.
A continuación les dejamos una galería completa de estos nuevos relojes en la que se incluyen los intrumentos reales que sirvieron de inspiración para su desarrollo.