La firma sajona más respetada en la industria de la relojería, no se construyó a partir de su renacimiento en la década de los 90. Esa historia que nos tiene acostumbrados a despertar emociones producto de sus bien pensadas complicaciones que se roban los tabloides internacionales, es sumamente reciente y valiosa. Sin embargo, Roma no se construyó en un día, dirían quienes han vivido, y quienes conocen el prestigio de A. Lange & Söhne, saben que hay pilares que sostienen la gloria de este imperio relojero germano con gran fortaleza.
1815 Chronograph
El cronógrafo de la serie 1815 es sin duda uno de ellos, y es que si bien esta colección nació en 1996, también es cierto que se inspira directamente en los relojes deportivos y en aquellas piezas que se portaban en el bolsillo bajo el sello de la firma. Su majestuosidad es tal, que en los puntos de distribución es uno de los más buscados por los coleccionistas de A. Lange & Söhne, ya que exhibe la perfecta estampa alemana totalmente enfocada en la precisión y la legibilidad.
Ya el año anterior, el 1815 Chronograph se vestía con caja de oro blanco y carátula negra, pero este 2018 se presentan dos nuevas ejecuciones, las cuales utilizan el oro rosa de 18 quilates y destacan con personalidad única a partir de dos carátulas disponibles: plateada o negra.
El nivel de confort que ofrece dicha referencia es máximo, pues su caja no alcanza los 40 mm de diámetro (39.5) y guarda un perfil sumamente delgado, 11 mm, considerando la construcción de su calibre –L951.5– mecánico de cronógrafo flyback y remonte manual. Dichas características le confieren un tamaño excepcional para portarse como reloj de uso diario, mientras que una robusta reserva de marcha ofrecerá 60 horas de autonomía por si el propietario desea dejarlo un viernes y volver a portarlo tras el fin de semana.
Estéticamente luce números árabes y minutería de ferrocarril, un distintivo de la colección 1815 desde que fue presentada en 1995. Ello combina el diseño clásico con la máxima legibilidad, al tiempo que el contador de los minutos aparece a las 4 h y un pequeño segundero destaca a las 8 horas.
Pulsómetro y flyback
Estas dos funciones pueden ser ejecutadas gracias al excelso funcionamiento de la pieza. En primera instancia, el pulsómetro ayudará a determinar la frecuencia cardiaca gracias a una escala situada en la periferia de la pieza. Para ello se detiene el tiempo mientras se cuentan 30 pulsaciones. La aguja central del cronógrafo da la frecuencia cardiaca en pulsaciones por minuto en la escala dividida en 40 a 200 pulsaciones. Referente al flyback, le permitirá medir tiempos cortos de manera más ágil, al no tener que detener, volver a cero y reiniciar en tres diferentes ejecuciones.