Permaneciendo fiel al ADN de la icónica colección Turbine, pero simultáneamente rompiendo moldes, Perrelet presenta tres nuevas versiones decididamente urbanas e innovadoras cuyo diseño evoca la turbina de un jet.
No, ciertamente no es un pájaro y tampoco es un avión, aunque es fácil entender por qué los nuevos relojes Turbine Urban Skeleton de Perrelet podrían confundirse con uno. Basta con mirarlos en movimiento para sentir que se observa directamente dentro de la turbina de un jet que se prepara para el despegue, aunque, en realidad, se trata de un reloj decididamente urbano e innovador.
¿Qué hace que estos nuevos relojes ofrezcan esta sensación en particular? Pues bien, en ellos se equilibra a la perfección la compleja tarea de romper el molde y al mismo tiempo mantenerse fieles a la icónica Turbine, patentada en 2009, y convertida desde entonces en la firma única de Perrelet.

Hablando de romper el molde, esta es la primera ocasión en que Perrelet se aleja de las cajas circulares en esta colección, para ofrecer una caja en forma de cojín. Hecha en acero inoxidable, con un grosor de 12.35 milímetros y un diámetro de 42 milímetros, la caja ostenta un elegante color negro obtenido mediante un recubrimiento por deposición física de vapor (PVD).
Enmarcado por un elegante bisel de geometría octagonal, un cristal de zafiro con doble revestimiento antirreflejante protege la carátula y, en conjunto con un fondo de caja atornillado que cuenta con un ojo de buey de cristal de zafiro, los relojes adquieren una hermeticidad de 50 metros.
En cuanto a mantenerse fiel a su esencia, en la carátula se encuentra la icónica turbina giratoria de aluminio anodizado negro, la cual, gracias a cinco contrapesos de tungsteno que se encuentran por debajo de ella, comienza a girar al menor movimiento de la muñeca.

Ahora bien, el número de aspas se ha reducido de 12 a 10, a fin de incrementar el espacio entre ellas y así brindar una mejor visibilidad del órgano regulador, las ruedas y las palancas que forman parte del nuevo movimiento esqueleto automático P-331-SQ, desarrollado y fabricado por la empresa hermana de Perrelet, SOPROD, y que, latiendo a una frecuencia de 28,800 alternancias por hora (4 Hz) y con una reserva de marcha de 42 horas, está certificado por la prestigiosa institución suiza independiente: el COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres).
Una novedad adicional es la ausencia de una subcarátula, lo que permite apreciar el calibre en acción, el cual está adornado según los más altos estándares de la relojería suiza, incluyendo platina rodiada, veteado circular de 2 milímetros en las superficies superior e inferior, así como sobre los puentes, el volante y el barrilete, de formas esqueletadas. La masa oscilante, montada sobre rodamientos de bolas, es visible a través del ojo de buey de zafiro, y está calada con el logotipo de Perrelet y adornada con el motivo Côtes de Genève y una superficie estriada con acabado soleado en el borde exterior.

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El nuevo Turbine Urban Skeleton debuta en tres versiones, cada una de ellas caracterizada por los vibrantes colores que la distinguen: verde hierba (A1062/1), azul eléctrico (A1062/2) o rojo (A1062/3). Estos colores adornan el segundero central; los índices, que parecen flotar en el aire; y las costuras de la correa negra, hecha de piel de becerro con motivo de aligátor y cierre desplegable de acero inoxidable PVD negro. Adicionalmente, el uso de Super-LumiNova blanca en los índices y las manecillas de horas y minutos garantiza una excelente legibilidad.

