Fusionando la elegancia con un espíritu aventurero y respaldado por su savoir-faire legendario, Jaeger-LeCoultre expande su colección Polaris y presenta el nuevo Polaris Chronograph Ocean Gray.
Polaris: la síntesis de un espíritu aventurero y la elegancia
Jaeger-LeCoultre, el relojero de los relojeros, lanzó en 1968 el primer reloj Polaris, el Memovox Polaris, para responder a la necesidad de los buceadores de contar con guardatiempos profesionales capaces de realizar mediciones precisas bajo el agua. Así surgió el Memovox, un movimiento de cuerda automática con alarma, que daba una alerta auditiva cuando era momento de regresar a la superficie.
Nacida en este espíritu de aventura, a lo largo de toda la colección Polaris se sigue conservando hasta el día de hoy el mismo sentido de intrépida ambición y sed de aventura. Sus líneas fuertes y estética audaz la dotan de un alma deportiva, al tiempo que encarnan la verdadera elegancia, constatando que ha sido creada para las aventuras cotidianas.
El gris océano característico de la Maison adorna al nuevo Polaris Chronograph
Jaeger-LeCoultre lanza un nuevo Polaris Chronograph Ocean Gray (Ref. Q9028651), el cual fusiona elegancia con aventura, inscribiéndose en los códigos estéticos de la colección Polaris y rindiendo homenaje a los icónicos relojes de buceo de los años sesenta: una caja de acero inoxidable de 42 milímetros con asas curvas marcadas, que ofrece una hermeticidad de 100 metros; un delgado bisel; cristal en forma de caja; una mezcla de superficies pulidas y satinadas; y una corona grande y pulsadores robustos para un fácil uso.

La nueva carátula del Polaris Chronograph Ocean Grey, en color gris océano y de estructura compleja, con un disco central, un anillo intermedio y un anillo exterior, cada uno con un acabado diferente, le confiere una estética renovada gracias a la riqueza de su lacado, realizado en 35 capas.
El lacado es un proceso exigente y prolongado que requiere la aplicación manual de cada capa, comenzando con una de barniz transparente, seguida de cuatro de color, una capa de negro que crea el efecto degradado, para concluir con 30 capas de laca translúcida que le dan profundidad.
La carátula central, con un cepillado tornasolado brillante, contrasta con el graneado circular de las subcarátulas: el contador de minutos del cronógrafo a las tres, y el segundero pequeño a las nueve. El anillo intermedio, de las horas, cuenta con un acabado texturizado, y sobre él se encuentran aplicados los índices trapezoidales y los números, recubiertos con revestimiento luminiscente. Finalmente, sobre el anillo exterior se encuentra una escala taquimétrica.

Las manecillas esqueletadas de horas y minutos también poseen recubrimiento luminiscente, mientras que aquella del segundero central cuenta con un detalle en naranja en la punta, a tono con otros detalles del mismo color, estratégicamente repartidos por la carátula.
El legendario savoir-faire relojero suizo
El movimiento automático Calibre 761, diseñado, producido y ensamblado por Jaeger-LeCoultre en su Manufactura, en el Vallée de Joux, en Suiza, confiere al reloj las funciones de horas, minutos, segundos pequeños, cronógrafo con contador de 30 minutos y segundero central, y escala taquimétrica, así como una reserva de marcha de 65 horas.
Demostrando el exquisito savoir-fare de la Maison, el Calibre 761, visible a través del cristal de zafiro del fondo de la caja, cuenta con un delicado acabado y decoración Côtes de Genève sobre la placa base y el rotor, adornado con el motivo “JL” calado. El cronógrafo, impulsado por dos barriletes, cuenta con una rueda de pilares y embrague vertical.

Ofreciendo una gran versatilidad en su look, el Polaris Chronograph Ocean Grey está equipado con dos correas intercambiables con hebilla desplegable, de caucho negro texturizado o lona de color gris azulado.

